El silencio, una forma de hacer política - Yo Opino

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lunes, 29 de noviembre de 2021

El silencio, una forma de hacer política

 


(algo que deja mucho que desear)

Si un analiza un poco la situación actual, vemos que en general cuando pasa algo o se toma alguna decisión no muy bien vista en las redes sociales, la plana política local solo hace una cosa: silencio.

Y el silencio muchas veces da lugar a que quienes exponemos las cosas como son y como realmente se ven terminamos teniendo razón... lo dice el viejo refrán: "el que calla otorga". 

Por ejemplo, ante la inversión de fondos para la "puesta en valor" de la plaza Artigas, los políticos oficialistas (léase concejales y funcionarios incluido el intendente) sólo dicen que es algo que hacía falta. No hay una autocrítica al momento de plantear la prioridad de esa obra. Y desde la parte opositora, no hay ni una sola palabra.

Siguiendo con los ejemplos, las piletas de líquidos cloacales fue una nota que el gobierno municipal se encargó de replicar, cuando se rompió el muro que da sobre el arroyo La Leche para vaciarla y cuando se comenzó a "limpiar", pero sólo fue una exposición fotográfica por parte del intendente, el concejal Godein y algún que otro funcionario... Y nadie dijo más nada, no dieron explicaciones o informe de la situación. Mientras tanto, desde la oposición no se dijo nada en absoluto.

Otro ejemplo: los barrios... Una de las banderas de la campaña fue la falta de obras y el abandono de los barrios respecto a las obras públicas... Se están haciendo algunos cordones cuneta, claro, pero sólo dentro de bulevares. ¿Y que pasa con los barrios?. Ah, si, las veredas de un plan nacional. Punto. No hay nada mas, ningún funcionario dice nada, no hay datos de planes, no hay nada. Y la oposición brilla por su ausencia.

Uno más: la tala indiscriminada de árboles. En calle Piamonte fue un ejemplo, cuando una cuadrilla cortó ramas de las tipas porque "invadían" una propiedad privada, por órdenes directas del Ejecutivo o alguien muy allegado a él, a pesar de lo que la dirección de Ambiente pudo decir al respecto. Y el detonante, el árbol de calle Urquiza... Nadie dio explicaciones desde el ejecutivo (ahora con minúsculas), y desde la oposición mantuvieron el silencio sepulcral, y todo ante una clara violación de una Ordenanza plenamente vigente.

Otro: el despido de tres funcionarios de los cuales al menos dos siguen percibiendo sus haberes. Nadie del ejecutivo salió a los medios para comentar esto, sobre todo cuando uno de los despedidos fue el Secretario de Gobierno (en la teoría, la mano derecha del intendente), otra persona tenia un cargo directivo de cuestionable importancia y la otra era coordinadora... Lo más curioso es que el cargo principal recayó en una persona que ya tiene el cargo de Secretario de Hacienda y de acuerdo a los comentarios, su sed de poder (como su soberbia) es por demás evidente. Y desde la oposición no hubo reclamo ni comentario al respecto.

Y uno más: la renuncia indeclinable del Director de Ambiente Roberto Bergara, renuncia que presentó por mesa de entradas al día siguiente del corte del árbol de calle Urquiza, pero que horas después se supo que en realidad seguía trabajando en el Municipio y que su renuncia no había sido aceptada. Desde el ejecutivo no hubo comentarios a los medios y, obviamente, desde la oposición tampoco.

Y otro más: las calles que el mismo gobierno municipal se encarga de pregonar cuando ponen "ripio" lo que resulta no ser realmente eso sino una especie de arcilla con piedras, y que quedan detonadas con apenas una llovizna. Esto es el fiel reflejo de la administración anterior, que fue cuestionada cuando el actual intendente era concejal y en campaña prometió no ser lo mismo. Claro, desde Ingresos Públicos salen las boletas de impuestos como si todo estuviera perfecto y hasta llegan intimaciones a quienes no pueden pagarlas. Desde el ejecutivo no dan explicaciones al respecto de la falta de obras serias y bien hechas, y desde la oposición lo único que salen son pedidos de informes o notas pidiendo que arreglen tal o cual calle.

Como vemos, estamos viviendo en una ciudad donde la política se vale del silencio para demostrar que en realidad no existe, no hay alguien que ponga las cosas sobre la mesa y exponga las realidades tal como son. Ni siquiera el diputado (también con minúsculas) Rebord que tanto quiere volver y hasta está armando una coalición peronista para su "retorno" (cuando en realidad sabemos que no llegará a pasar las internas porque la gente ya no lo quiere) utiliza su banca para hablar, lo que indica que no puede hacerlo debido al desastre en el que dejó la ciudad... desastre que continúa, claro.

Si el gobierno actual quisiera medirse hoy respecto a la aceptación que tiene, llegaría a ser varios puntos menos que cuando asumió, lo que nos marca que la frase "a confesión de parte relevo de pruebas" es tan real como inequívoca.

Buena semana.

#YoOpino