Hoy llevamos ya 433 días con la nueva administración y, convengamos, no ha habido cambios muy notorios respecto a la ciudad en sí misma.
En estos 433 días, el gobierno ha esgrimido frases del tipo "no hay plata", "la herencia recibida", "no mandan nada de provincia ni Nación" y varias más, que son repetitivas hasta el cansancio con el pensamiento -quizás- de mentalizar a la ciudad que la culpa de todo esto la tiene el anterior intendente y su gestión que, si bien es real, no hace sino recordar el nombre permanentemente y así darle entidad a una candidatura segura al ex Intendente y actual diputado Mariano Rebord sin que éste invierta un solo centavo.
En todos estos 433 días hemos visto el desenvolvimiento de distintos funcionarios en los sectores que están asignados por el Intendente y hay varios que en realidad dejan mucho que desear. Indudablemente esto se debe a promesas de campaña por ejemplo, o el pensamiento del "armador" político suponiendo que esa persona sería excelente en el puesto. Pero la realidad indica que varios de ellos (de los funcionarios) a pesar de tener experiencia en su propio campo ya están desbordados y no están preparados para lo que significa una "función pública" lo que hace que la imagen del propio gobierno descienda, dado que no se habla del funcionario en cuestión sino del Intendente (el típico insulto).
Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los pequeños cambios poco significativos que ya hubo como por ejemplo en el área de Salud, en Niñez y en Habilitaciones, pero curiosamente no hay "historial" dentro de la función pública para el sector donde se desempeñan. Lo curioso es que, de acuerdo a lo que hemos podido saber, no existiría una comunicación transversal entre las distintas secretarías y direcciones lo que originaría ciertas confusiones respecto a tareas que deben ser articuladas entre si. Esto indicaría que el propio Intendente no tendría el "control" de su propio gabinete o bien el mismo reporta a otra persona antes que al propio Jefe de Estado municipal.
Lo que puede verse también y esto está comprobado, es que no hay demasiados carpetas de proyectos presentados y los que hay no tendrían un seguimiento típico de gestión. Convengamos que una "gestión" de un proyecto implica estar casi permanentemente visitando personalmente el despacho de Provincia o Nación correspondiente para que ante la insistencia y la necesidad real del proyecto éste sea aprobado. Claro, sabemos que de 10 proyectos que se presentan, no todos serán aprobados, pero cuanto más sean, más posibilidades hay. ¿Un ejemplo? Villaguay. El mismo día que en Colón se inauguró la obra del Hospital Modular (que aún no se finalizó), el gobernador Bordet y la intendente de Villaguay Claudia Monjo estaban en Buenos Aires reunidos con el presidente del ENOHSA Enrique Cresto firmando la resolución autorizando el llamado a licitación nacional para la obra de ampliación del sistema de desagües cloacales de... $ 1.200 millones de pesos (si, 1.200.000.000)... mientras que Colón, una ciudad que es turísticamente superior a muchas otras aún sigue con desbordes cloacales que van directo al río y se realizan obras menores como la "puesta en valor" del parque Quirós. ¿No es falta de gestión?.
Lógicamente el verso de hacer todo "con recursos propios" marca también la falta de gestión, y esa es otra bandera que enarbolan a la hora de auto vanagloriarse de las obras locales de poca monta.
Esta lectura dá que pensar en varias cosas como por ejemplo la necesidad imperiosa de un recambio urgente de gabinete y direcciones, lo que demostraría que el Intendente tiene la fortaleza y poder de decisión de hacerlo habida cuenta de lo que está pasando; es necesario en forma urgente que se comience a gestionar en serio, presentando proyectos de todo tipo (grandes y pequeños) en los lugares donde se deban presentar y establecer relaciones reales con Provincia y Nación las que evidentemente no están "funcionando" quizás por cierto "ego" por parte del ejecutivo o porque no comprende que Colón no es una provincia sino apenas un pueblo con unas playas maravillosas que depende de Entre Ríos, no de Argentina; que el Intendente sea asesorado por personas expertas en política y gestión y descarte sus dos "asesores" secretarios personales que no saben nada en absoluto de gobierno, y la principal cuestión que deben entender en el gobierno local: no se pude seguir jugando con la herencia, con la falta de dinero, con el poco aporte provincial ni con la pandemia covideana, es momento de dejar eso en la historia colonense de mala memoria para pensar en un futuro real y palpable: tener una ciudad mejor y eso se logra gestionando en serio, no llorando por los rincones y hablando a los medios acerca de lo que ya mencionamos.
Tengamos en cuenta que de seguir haciendo eso, estos 1.028 días (2.81 años) restantes para el próximo gobierno van a estar total y completamente perdidos, pero sí con obras que no son significativas para Colón como ciudad, al igual que las realizadas en la gestión anterior y que el intendente siendo concejal tanto criticó en los medios.
Buena semana.
#YoOpino
