HacÃa bastante que no me sentaba a pensar un poco, sin mirar colores polÃticos ni nada por el estilo, sino un pensamiento claro sobre lo que somos, lo que hacemos y lo que tenemos como sociedad. Y al final uno se termina sorprendiendo por varias razones, y no es para menos. Todo nació a raÃz de una -quizás- tonterÃa, como es no colocar un aviso de giro -el guiño- cuando dobló un auto delante mio.
Empecemos por lo que somos... porque eso hace al resto, definitivamente. Somos una sociedad que no está acostumbrada a cumplir reglas, desde la más pequeña y que llevamos casi en los genes, hasta las más complejas. Por ejemplo, he llegado a pensar que el uso de la luz de giro en autos y motos puede ocasionar algún tipo de carcinoma, pero el uso del celular mientras se conduce crearÃa un escudo protector para esa enfermedad. También es una cuestión diaria el estruendo que causan las motos cuyos dueños -por lo general jóvenes- deciden cambiar el caño de escape quizás pensando que cuanto más ruido genera, más felicidad se obtiene y se produce más adrenalina y testosterona, generando a lo mejor un estado similar al de la felicidad suprema. Quizás haya estudios cientÃficos -que no logré encontrar- que demuestren que el uso del casco genera anulación de funciones en el sistema neuronal y por eso muchos no lo usan y quizás en algún lugar exista la regla que cuantas más personas viajan en moto, tanto mejor para la mecánica y el ahorro de nafta.
Somos personas que no estamos acostumbrados a cumplir las reglas, tanto las escritas como las que no, pero que harÃan de nosotros mejores ciudadanos. He visto por ejemplo personas que comen un chicle y tiran el papel a la vereda -y después el chicle- cuando es menos costoso quizás guardarlo en un bolsillo y tirarlo en casa. Ni hablar de los pequeños basurales que vemos en muchas veredas "no turÃsticas" de la ciudad que parecen crecer por generación espontánea y nadie se preocupa por no hacerlo, sino que serÃa una competencia para ver que barrio tiene el montón de basura mas grande y más rápidamente generado.
Somos personas que estamos acostumbrados a pensar "ya lo van a arreglar" cuando la lógica indica que, en caso de que un servicio no sea prestado, está en todo nuestro derecho de reclamarlo. ¿Un ejemplo? El agua potable. ¿Otro? La basura...
Y esto nos lleva a pensar en lo que hacemos... y no hacemos nada. Esa es la realidad, porque por más que haya cosas mal no hacemos nada y si hay cosas bien hechas, tampoco hacemos nada por cuidarlas. ¿Un ejemplo? La misma limpieza. O bien la rotura sistemática de luces, bancos de plaza o playas, árboles...
Y finalmente, esa combinación termina en lo que tenemos y eso realmente dá lastima... porque tenemos una ciudad con un potencial enorme, tanto turÃstico como productivo y educacional, todo esto sin aprovecharlo. Respecto al turismo, tenemos precios más altos que Mar del Plata y el turista llega y lo ve, lo vive y eso juega en contra, porque si bien ese mismo precio pagamos nosotros los que vivimos acá, generalmente los precios en la zona turÃstica suben un poco en la temporada, aunque aquà la idea es en tres meses juntar para todo el año. Y si miramos un poco para abajo, vemos que tenemos una ciudad destruÃda, con calles imposibles de transitar sin pegarle a un pozo, cuando llueve la broza mojada nos tapa por completo y los pozos son más grandes, luminarias encendidas las 24 horas... tenemos una planta potabilizadora que fue ampliada con una planta compacta, pero el problema de fondo sigue estando y por más agua que se produzca, seguirá faltando presión y esto es, obviamente, porque no se han cambiado los caños en su totalidad, haciendo que el agua producida en la planta no llegue a los barrios más alejados. El basural sigue estando en su lugar generando lixiviados que van directo al arroyo y de ahà al rÃo... y las piletas siguen arrojando liquidos cloacales casi sin procesar al arroyo por falta de mantenimiento. Las calles en un alto porcentaje sin nomencladores o con los mismos rotos...
Ideas hay muchas como por ejemplo un parque industrial que generarÃa mano de obra, una universidad que generarÃa ingresos al sector locador durante todo el año... y podemos seguir.
Es una lástima, pero la realidad marca que como ciudadanos que somos, no hacemos nada por cuidar lo que tenemos. Y asà nos va a ir.
Lucas M. Beber
#YoOpino2018
www.yoopino.com.ar
facebook.com/YoOpinoColon
