Ayer por la mañana en la escuela Paso, los chicos estaban en la galerÃa, al lado de la entrada por Balcarce. En un momento dado, la mamposterÃa del techo se desprende y cae sobre los chicos que estaban allÃ, causando heridas en uno de ellos (4 puntos de sutura) y golpeando a tres más.
Curiosamente, hoy ya estaba "arreglado", casi emparchado, lo que hace parecer que en ciertos casos los arreglos no demoran tanto, sobre todo cuando hay que tapar alguna cosa mal hecha o que no se hizo.
Más allá del hecho fortuito y sin graves consecuencias -sin dejar de preocuparnos- nos ponemos a pensar en varias cuestiones que, siempre, terminan relacionándose con la polÃtica...
Hace unos meses publicamos el estado en que quedó la "puesta en valor" del frente de la escuela (¿recuerdan?) todo de la mano de la diputada Lambert y de la arquitecta zonal (a la larga empleada de la diputada) Betiana Rossier, donde los cables estaban pegados en el frente, la pintura del edificio dejaba mucho que desear, y la mugre que tenÃa debajo de la pintura era evidente.
Pues bien, entonces veamos algunas cuestiones no menos importantes: se supone que si se hace un estudio para ver qué hacer en un edificio escolar para "ponerlo en valor" significa un estudio completo, no solo de la fachada y las luces. Se deberÃa estudiar el estado completo del mismo, desde las puertas y ventanas hasta las paredes,obviamente el techo dado que es una estructura lo suficientemente antigua como para verlo en profundidad.
Sin embargo, estas cosas parecen no tener demasiada importancia, hasta que pasan cosas como la que sucedió ayer. Pensemos, señoras y señores, qué es lo que están haciendo con las propagandas polÃticas, porque hoy nos podemos dar cuenta que las cosas sólo son para la foto. Y pruebas de esas hay un montón, desparramadas por toda la ciudad.
Lucas M. Beber
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