Sabatier, Viollaz, Batalla de Cepeda, Tratado del Pilar, Combatientes de Malvinas, Lima, Paysandú, Rocamora, Gaillard, Paso de los Andes, Alberdi, Chacabuco, Gouchón, BolÃvar, San MartÃn, 12 de Abril, Urquiza, Moreno, Noailles, Reibel, Gobernador Quirós, Tucumán, Mitre, Ferrari, Craviotto, RÃo Iguazú, Bernard, Evita, René Favaloro, Kirchner, Vieytes, Cabo Pereyra, Girard, Lantelme, Araujo Penón, Las Piedras, Rebord, Mir, Durand, Cantón de Valais, Berin, González, Monteagudo, Leguizamón, Castelli, Vieytes, Cot, Güemes, Hernández, Artigas, 25 de Mayo, Andrade, Alem, Esteva Berga, Laprida, Lugones, Araujo Penon, Piamonte, Conte Grand, Santa Cruz, Vergniaud, Illia, Pellenc, Sanguinetti, Ramirez, Creppy, Salta, Primera Junta, Alvear, Perón, General Paz, Sourigues, 9 de Julio, Maipú, Balcarce, Sarmiento, Lavalle, 3 de Febrero, Belgrano, Peyret y varios pasajes no son sólo nombres al azar, sacados de una urna para un sorteo...
Son las calles de Colón, alguna puede faltar, sin dudas, pero son nuestras calles. Algunas avenidas, bulevares, calles comunes y corrientes, donde la vida de la gente transcurre en forma normal, como cualquier ciudad de la provincia, del paÃs.
Pero en realidad sólo pocas de ellas y contadas con los dedos de una mano, son transitables. Varias tienen asfalto, claro, pero no "muchas"... y las que tienen asfalto, no todas están bien mantenidas.
Hace 7 años ya (que vivo acá) que veo cómo dÃa a dÃa la ciudad se va deteriorando sin parar, con diversos problemas que en realidad nunca son solucionados sino que simplemente son "tapados" con una solución provisoria. El tema del agua potable, por ejemplo, donde la solución no es cambiar la cañerÃa de una sola vez, sino un tramo cada tanto, provocando que el trabajo hecho sólo sea útil en ese lugar y no por demasiado tiempo, dado que las pérdidas provocan que cientos de metros cúbicos del vital elemento se vayan bajo tierra... y que otra vez la ciudad se quede sin agua.
Las calles de nuestra ciudad hoy son de broza. Ya casi no hay ripio, salvo en alguna que otra donde aún no ha sido movido por las máquinas que intentan -sólo intentan- tapar un bache. Y la brosa trae varios problemas, como el polvo levantado en verano que invade nuestra casa y el aire que respiramos, el barro tipo chocolate cuando llueve que invade todo...
Las calles de broza de nuestra ciudad provocan con cada lluvia cientos de miles de pozos, algunos más grandes, otros no tanto, pero que destruyen los vehÃculos dÃa a dÃa.
Las calles de nuestra ciudad han perdido la forma abovedada ya hoy difÃcil de recuperar, dado que cuando deja de llover y se secan, pasa la máquina para "emparejarlas", sacando y desparramando el mismo material de la calle y dejando las tan conocidas "toscas" que afectan también a los vehiculos...y transforman en un paseo de terror si andás en moto.
Las calles de nuestra ciudad no tienen en su mayorÃa, cordones cuneta. Y las que los tienen, muchas veces están sobre el nivel de la calle, haciendo que el agua directamente horada la misma broza, dejando al descubierto el borde afilado de cemento... destruyendo los vehÃculos.
Las calles de nuestra ciudad -varias- están bordeadas por zanjas, que con cada lluvia se agrandan un poco más... y más... porque el agua, buscando su escurrimiento natural, va sacando el material de la calle (y la zanja) tirando todo en la misma zanja y provocando que muchas viviendas se llenen de agua que, ademas de ser sucia -porque arrastra todo lo que tenga a su paso- afecta a los vecinos y sus pertenencias.
Entonces, si durante estos 7 años en los que he estado viendo dÃa a dÃa la destrucción total y la falta de mantenimiento serio, qué nos queda para el próximo, por ejemplo?
Los motivos que esgrimen desde el Estado Municipal son siempre los mismos: la falta de fondos, ahora por la Nación -o eventualmente por la Provincia- pero es la espada con que se defienden ante cualquier reclamo legÃtimo ciudadano. Cinco problemas tenemos hoy de urgente solución: el agua, las calles, las cloacas, el basural y las piletas de decantación.
Y por el momento, seguimos en la nada misma: viviendo muchas veces sin agua, transitando calles destruidas como por un bombardeo, con las cloacas que tiran todo a los arroyos, el basural cada dÃa mas contaminante y las piletas de decantación que tiran todo su contenido al rÃo.
Pero claro, si lo publicamos estamos haciendo un acto de ataque contra el Municipio, conspirando contra la polÃtica oficial, mientras que los concejales opositores y los demás polÃticos locales simplemente guardan silencio y se "prenden" cuando ven la posibilidad de usar el tema vigente para su propio beneficio, mientras están esperando el momento justo para dar un zarpazo y obtener un pasaje para permanecer otros cuatro años más. La polÃtica ha demostrado ser, al menos en nuestra ciudad, toda una mentira.
Al igual que el mantenimiento de Colón: la nada misma.
Lucas M. Beber
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