La polÃtica forma parte de nuestra vida, nos guste o no. Vivimos haciendo polÃtica dÃa a dÃa, sin darnos cuenta. Hacemos polÃtica cuando elegimos en qué lugar comprar lo que queremos comer, vestir,tomar, viajar... Todo es elegible, negociable. La ciudad vive, palpita y respira haciendo polÃtica y los polÃticos lo saben. El problema es que si empezamos a ver cómo hacen para mantenerse en esa "polÃtica", empezamos a sorprendernos y casi sin darnos cuenta lo absorbemos y el tema pasa desapercibido. Hasta que llega el momento en que nosotros, los ciudadanos, debemos ejercer la polÃtica de elegirlos.
Y curiosamente, nunca elegimos por lo que hacen, por lo que prometen, por lo que dicen, sino porque a la mayorÃa le cae simpático. Simple. Y ese rasgo electoral es algo que los polÃticos hoy tienen tan asumido como propio que el esfuerzo que hacen es tremendo.
Es probable que en abril de 2019 sean las elecciones, desdobladas o no, pero la cuestión es que van a empezar desde comienzo de año con las campañas "oficializadas" ya con un candidato en la mano. Y acá es donde empieza la guerra de guerrillas entre ellos y que nos arrastra sin quererlo, porque simplemente simpatizamos con tal o cual candidato, por su carisma. Y el intendente, debemos reconocerlo, lo tiene.
Ahora bien, analicemos un poco qué tenemos hoy... Por un lado, el oficialismo de la mano de Miriam Lambert actúa con dos cosas fundamentales: el clientelismo polÃtico y la caja, que viene de provincia y de la misma municipalidad, porque el intendente ya no puede ser reelecto (recordemos que ya tiene una intendencia desde el 2011/2015 y del 2015 al 2019) y estarÃa pensando en una candidatura fuera de la ciudad, por ejemplo a diputado si bien aún no se sabe a ciencia cierta si se tratarÃa de una diputación nacional o provincial, y contarÃa con el apoyo (ya hemos visto eso) de la otra franja hasta hace poco opositora, del concejal Adami, quien intentarÃa ir también prendido de alguna candidatura provincial, posiblemente como senador. Por otra parte, la actual diputada tiene armada toda una estructura en lo social (desde sus inicios en la gestión 2011/2015 de su esposo,el actual intendente) en la secretarÃa de Acción Social) y que ha sabido mantener hasta hoy. De echo tiene su oficina en esa secretarÃa aún. La cuestión es que su candidatura ya está lanzada si bien no oficialmente, y no se sabe quién puede ser su segundo en la lista, hay varios nombres dando vuelta por ahÃ.
La "otra parte", digamos, la oposición en general, esta... ausente. Desde cambiemos, no hay nada aún, sólo reuniones entre polÃticos y ciudadanos de diversas profesiones que son conocidas como "Usina de Ideas", y listo. Dentro de Cambiemos hay dos agrupaciones polÃticas (eso ya se sabe): el Pro y la UCR. Pero la cuestión es que dentro de cada una a su vez hay dos lÃneas paralelas y que no se juntan al menos por ahora: dentro del Pro, una lÃnea torreista y otra richardista, mientras que por su parte, el radicalismo cuenta con la lÃnea Illia y el Ateneo respectivamente, las cuales tampoco se unen en algún punto. Entonces analicemos esto: dentro de un solo partido, hay ya cuatro divisiones, hasta ahora con poco futuro de unión seria, salvo que llegue la orden desde "arriba" y los obligue a terminar en un arreglo conveniente para todos, como siempre.
Luego está el vecinalismo, de la mano de Walser (actual concejal, sobrino de Adami, también concejal por el PJ) y apoyado por Godein (ex candidato 2015) y por Canali (senador provincial por el departamento, ex intendente de San José). Por esta lÃnea opositora tampoco hay nombres, datos ni proyectos. Nada. Pero están y van a estar en las elecciones, claro, porque ya forman parte de la polÃtica local y por el momento sólo corren rumores sobre Walser, al menos eso se ha visto últimamente en diferentes lugares donde ha estado el senador.
Después tenemos el partido naranja que si bien se lo sabe creado, con todos los papeles en regla para ser considerado un partido polÃtico como tal, aún no tiene más nada público. Podemos conocer algunos de los integrantes (Gallo, ex secretario de gobierno de Rebord gestión 2011/2015 que renunció a su función al iniciar la nueva gestión del actual intendente el 10 de diciembre de 2015), pero aún no hay propuestas ni proyectos ni ninguna otra cosa. Aún no ha tomado estado público ni siquiera como nueva agrupación polÃtica multipartidaria, que es a lo que aspira, dado que de acuerdo a lo que hemos podido ver, estarÃa integrado por personas que pertenecieran a diferentes partidos.
Entonces, aparecen los nombres de los "posibles": Miriam Lambert (diputada), Silvia Vallory (concejal, es secretaria de turismo gestión anterior 2011/2015), Gerardo Gallo, (ex secretario de gobierno, recordemos), Alejo Maxit (Segundo de ANSES a nivel nacional), Soledad Torres (concejal), Mariano Rebord (h) (Sec. de Obras Públicas), Pablo Illia (abogado, ex interventor del SOMU local), Ramiro Favre (UCR, armó una lista en 2015 y la desarmó 10 minutos antes de presentarla), José Luis Walser (concejal)...
Como vemos, es más de lo mismo. Son polÃticos que "trabajaron" en el municipio, o bien que han pertenecido a alguna lista y perdieron. Y lo que es peor, el intento de seguir los obnubila, los tienta a permanecer y asà van a seguir negociando sus propias posiciones con el apoyo de unos y otros, que también lo hacen por un bien común: cuatro años de permanencia.
Lo que hace falta, en realidad, es una persona que sea nueva en la polÃtica, que no esté intoxicada por listas o pertenencias a una determinada lÃnea ideológica, sino que su única preocupación real sea, mirá que cosa simple, la ciudad. Lo que comúnmente se denomina un "tapado". Y un recurso fundamental en estos dÃas: la prensa. Y si analizamos este último punto, el oficialismo lleva ventaja, dado que el 99.9% de los medios locales tienen diferentes pautas (publicitarias y personales) por lo que lo vuelven poco creÃbles.
En definitiva, hay dos opciones: cuatro años más de lo mismo o el signo de pregunta que aún persiste... y eso es tremendo, porque el tiempo es ahora, no faltando dos meses para las elecciones y que la mayorÃa opte por el viejo refrán: "más vale malo conocido que bueno por conocer".
La idea hoy es que todos los polÃticos que quieren a Colón se unan y que luchen por algo que sea diferente, un cambio real. De todos los partidos, no importa el origen, pero con una sola convicción: la ciudad. Y no por los intereses y egoÃsmos de cada uno, porque eso ya lo vemos hoy en 12 de Abril 500.
Lucas M. Beber
#YoOpino2018
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