Muchas veces hemos sido blanco de una pregunta que quizás ha sido sencilla de contestar, pero ante las dos respuestas hemos elegido la que, entendemos, puede afectar menos a la relación con quien nos hace esa pregunta. Lo tomamos como "una pequeña mentirita que no hace daño". Y no nos damos cuenta quizás que esa pequeña mentira inicial se transformará luego en algo que no podremos controlar y cuando estalle, el daño será aún mayor.
En casi todos los casos, esa pequeña mentira que a la larga se transforma en inmanejable por quien la hizo, sale a la luz por el rincón más pequeño de la vida, y uno empieza a relacionar pequeñas cosas, pequeños comentarios, simples situaciones que en su momento pasaron desapercibidas, y ese pequeño detalle que nos encendió la alerta amarilla y nos deja preparados para algo que no conocemos pero que sabemos no será sencillo de resolver ni demostrar, pero no imposible.
Y es en ese momento donde la persona que la inicia, que intentó mantener oculto todo lo que quiso durante quizás mucho tiempo queda en evidencia y todo lo que habÃa logrado hasta ese instante (su vida personal, económica, de amistad, de relaciones) se pierde como por arte de magia. Y pasa eso porque las personas que la rodeaban, creyendo todo lo que decÃa y hacÃa se dieron cuenta que era falso, que no existÃa, que no era cierto. Esa persona en la que en algún momento confiaron quizás ciegamente les demuestra que en realidad buscaba un fin determinado, quizás manejar situaciones por si misma, quizás lograr cosas materiales, quizás un reconocimiento social o quien sabe qué otra cosa, o crear dependencia hacia ella misma... hasta que la capa que la protegÃa (a esta persona) se empieza a resquebrajar y termina soltándose de su entorno para dejar a la luz lo que realmente es. En ese momento, es cuando se debe replantear todo lo que ha hecho porque esa persona ha quedado sola, pero a partir de entonces lograr que su entorno vuelva a confiar en ella va a ser muy difÃcil, por no decir casi imposible.
Bien, ahora que se plantea el tema en cuestión intentando que lo entiendas utilizando para ella una persona cualquiera, llevemos este caso a la polÃtica, sea del nivel que sea, pero polÃtica al fin. Entonces, una vez situados dentro de este circulo cerrado y casi secreto, pensemos qué pasa con la gente que confió en el entonces candidato a quien apoyo y ayudó, dejando de lado el clientelismo polÃtico gobernante... ¿seguirá confiando por sà misma? Es dudoso, pero casi que no confiarán... ¿Confiará en la persona que él designe como futuro candidato? También es dudoso, pero el tema es que ya no podemos creer lo que nos diga, porque es una elección de él mismo primero, para presentar ante los demás. Entonces se transforma en menos creÃble. ¿Confiaremos en alguna promesa a futuro? Bueno, esto ya no es dudoso, ya es confirmada y la respuesta es "no".
La polÃtica es igual a la mentira, pero con plata y poder. El polÃtico es igual al personaje que trata el primer párrafo, indudablemente.
Y la diferencia es que es normal que asà lo sea el polÃtico, mientras que las personas como la figura del inicio, también existen (esto es confirmado) pero no tiene poder para mantenerla.
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