Despues de 23 días de tomadas las muestras y de un silencio absoluto de información respecto a los índices de contaminacón de nuestro río Uruguay, ese río que nos alimenta turísticamente hablando, apareció el nuevo informe de la CARU (recordemos, Comisión Administradora del Río Uruguay).
Pues bien, los números que vemos son tan dispares como el día y la noche, que cuesta creer en realidad. Si uno mira el informe completo, podemos ver que los números obtenidos en otras playas medidas mantienen más o menos los parámetros de las medidas anteriores, pero lo curioso es que nuestra ciudad no.
Vemos un salto de lo coliformes resultantes de la medición del día 8 de enero con 115 UFC/100 mL, al 16 del mismo mes que llegan a 2200 UFC/100 mL, y el 22 de enero baja estrepitosamente a 240 UFC/100 mL y ocho días después salta a 4.600 UFC/100 mL.
Sería interesante que pudieramos saber si realmente se toman las muestras en la misma posición geográfica que mencionan (32° 13,656'S - 58° 07,647'O) y a la misma hora (dato importante que no se menciona), porque como somos mal pensados podríamos suponer dos o tres cuestiones: primero, que no se toman en el mismo lugar. Supongamos que si, es en el mismo punto, puede ser que no sea a la misma hora, y si asi fuera, no es entendible la variación entre unas medidas y otras.
Este año no tuvo repercusión los casos atendidos en el Hospital respecto a las enfermedades clásicas veraniegas (gastroenterocolitis, otitis, etc), sin embargo tengamos en cuenta que un alto porcentual de las atenciones en la guardia (casi un 60/70%) eran por estas cosas.
Pensemos que, si el informe se publica ayer (el 22 de febrero) con la última medición del 30 de enero, algo raro está pasando. Pero claro, no pensemos mal, la temporada se está terminando y ya no hay que ocultar mucho las cosas...
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