Pensando en la Ventana: mentiras verdaderas

Muchas veces escuchamos en boca de determinada franja social, más precisamente la política, que nos dicen cosas que hasta ellos saben que es mentira. O bien apenas nos cuentan una parte de la realidad, que a la larga también termina siendo mentira.

Pero cuando uno -nosotros por ejemplo- salimos a escribir la verdad, hacen lo necesario para que ésta sea tratada como una mentira, con más mentiras de ellos.

La mentira es fácil de crear. Basta una simple pregunta para que podamos mentir en cualquier cosa. Y curiosamente, muchos aguantan esas mentiras aunque se den cuenta de ella y no dicen nada, simplemente siguen escuchando. Sin embargo, así como es fácil crearla, no lo es tanto mantenerla porque a la larga, todo se sabe, todo sale a la luz y se termina sabiendo algo que, en realidad, ya se sabía pero en voz baja.

Sin embargo, a las personas que estan acostumbradas a manejar mentiras, a crearlas y a intentar mantenerlas, la verdad al desnudo los termina por destruir. Y por ese motivo, nadie la quiere, porque es preferible una mentirita piadosa a una verdad cruel que lastime, aunque nos haga mas fuertes. Pero en el camino, suele suceder que aquel mentiroso por genética, un día dice la verdad, pero ya nadie le cree de tan acostumbrados que están a sus falsedades. Sin dudas, el ejemplo inicial es el cuento del pastorcito mentiroso. Y una muestra de la realidad actual es cualquier político de nuestro país, provincia o municipalidad.

Hay una leyenda, muy precisa, que nos muestra el porqué de esto, y aunque la leas, siempre vas a terminar aceptando una mentira disfrazada de verdad antes que una verdad al desnudo.

Cuenta la leyenda, que un día la Verdad y la Mentira se cruzaron.

- Buen día. - dijo la Mentira.

- Buenos días - contestó la Verdad.

- Hermoso día - dijo la Mentira.

Entonces la Verdad se asomó para ver si era cierto, y lo era.

- Hermoso día - dijo entonces la Verdad.

- Aún mas hermoso está el lago - comentó la Mentira.

Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la Mentira decía la verdad y asintió. Corrió la Mentira hacia el agua y dijo... 

- El agua está aun mas hermosa. Nademos...!

La Verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la Mentira. Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.

Un rato después salió la Mentira, se vistió con las ropas de la Verdad y se fue. 

La Verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la Mentira, comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.

Es así como aun hoy en día la gente prefiere aceptar la Mentira disfrazada de Verdad y no la Verdad al desnudo."

Ahora te dejo la tarea que deberías ponerla como comentario: ¿a qué parte de la leyenda solés inclinarte?

Lucas M. Beber
#YoOpino2017
www.yoopino.online
facebook.com/YoOpinoColon