Hace pocas horas tuvimos una lluvia. Normal, digamos. Y beneficiosa porque aplacó el polvo de la broza, y porque no fue tanto como para no poder usar las calles.
Cuando hacés una casa, un quincho o lo que sea que necesite techo, esperas que llueva para probarlo y saber si se filtra agua por algún lado. Bien, parece ser que en el Hospital no pasó eso...
La lluvia se habrÃa filtrado en el quirófano, justo donde está el tablero electrónico, que habrÃa explotado. Ese tablero maneja todo lo electrónico del espacio y, como se rompió ese tablero, los médicos y enfermeras no pudieron usar las canillas (que son automáticas) y se tuvieron que higienizar en un recipiente... y claro, la cirugÃa debÃa hacerse, por lo que la luz utilizada fue la de emergencia.
Es lo que hay. Y salió caro.
Lucas M. Beber
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