Que nos pasa...

Es increíble, pero día a día nos damos cuenta que si, realmente existe una brecha, pero es cada día más visible. Y esto no se trata sólo de una brecha social -que existe, por cierto- sino de una mucho más peligrosa: la del pensamiento. Podemos pensar distinto sobre fútbol, sobre educación, salud, precios, seguridad, tránsito, calles y mil cosas mas, pero si hablamos de política la brecha se agranda hasta convertirse en un precipicio insalvable. Y ésta situación nacional -evidentemente- hace que en vez de ser ciudadanos que tiran hacia un buen fin (estar mejor) tiramos entre nosotros para ver quién tiene razón, y quién no.

Esto es perceptible en todos lados, desde una plaza donde vemos dos personas charlando o en un banco, o en una oficina púbica. Cualquier parte, hasta en un hospital.

Ayer siendo feriado, amigos decidieron ir a Paysandú a pasear. Y comprar. Obviamente no fueron, para no tener que estar dos horas en migraciones, esperando, y luego para intentar caminar dentro de un shopping  lleno hasta el techo. Esto en lo personal, a mí tampoco me gusta.

Claro, a mí me pareció natural que muchos vecinos quisieran ir, sobre todo a comprar. Pero mostrando la foto a otro conocido casi me grita... Para él era una demostración del neoliberalismo al que nos estaba sometiendo el "gato" Macri. Al escuchar esto empezamos a discutir (inicialmente en buenos términos) sobre el tema y saqué algo en claro: no se puede discutir más de política porque hay gente que no alcanza a entender nada. Nada.

Por ejemplo:

Durante 12 años, los uruguayos vinieron a nuestro país, más concretamente a nuestra ciudad, y se surtieron desde alimentos, vestimenta, combustible, esparcimiento y comedores. Eso era evidente. Por la calle 12 de Abril un sábado a la noche, de cada 10 autos estacionados, 8 eran de Uruguay. Mientras eso duró, todos estaba bien, a pesar que algunos pensaban que nos estaban "invadiendo". Luego las leyes de cambio monetario, beneficiaron a nuestra moneda, por lo cual fué más conveniente para los uruguayos quedarse, y para nosotros ir.

Asimismo, nos vimos beneficiados porque desde Mujica, Uruguay devuelve el IVA a los extranjeros (en ropa y calzado por ejemplo) lo cual abarata aún más nuestras compras. Se instauró también la ley de "0 kilo" para los uruguayos por lo que no pueden ingresar a su país con alimentos por ejemplo. Pero eso a nosotros no nos afecta, por lo que podríamos volver con lo que quisiéramos siempre y cuando pagáramos el impuesto correspondiente en caso de exceder el monto fijado ( U$S 150) por persona.

El cambio nos favorece pero aún más los precios. Por ejemplo, un par de zapatos de primera marca y calidad, importados directamente de quien lo fabrica, sale en nuestra moneda casi $ 600, mientras que el mismo zapato en nuestro país cuyo origen es altamente dudoso, sale más de $ 2.000. Ni hablar de la ropa... y los elementos electrónicos como por ejemplo televisores smart de marca Sony en el Shopping sale casi la mitad que en cualquier comercio de nuestro país...

Mucha gente cuestiona esto diciendo que no se protege al comercio local, a la industria local... pero si a mí en lo personal una pava eléctrica marca Philip me sale en Argentina $ 1000 mientras que cruzando el puente me sale $ 400, no voy a dudar mucho en qué hacer.

Curiosamente, muchas personas que critican ésto, suelen pasear en el exterior dejando su dinero en otro país. Pero claro, eso no es criticable. También es sorprendente que se critique a un gobierno como éste, que se ha mandado muchas macanas ya, claramente, sin reconocer que este abandono a la industria y comercio local viene desde hace más de 12 años. Y que los impuestos que se agregan al precio final del consumible, puesto por los gobiernos nacionales a lo largo de los últimos 30 años, hacen que el elemento en cuestión tenga un sobreprecio que la industria no puede absorber.

Entonces, ¿quién está equivocado? ¿Quién tiene la solución a este problema de esta otra grieta? ¿Toda la culpa la tiene Macri? Y si es así, ¿porqué?. Durante todos estos años de democracia, ¿que se hizo para fomentar la industria y el comercio local para que no se tenga que vender el producto base al exterior para luego comprar el producto elaborado importado, agravado con impuestos extorsivos?

Preguntas que, seguramente, no tendrán respuestas. O sí, pero generarán un despelote de opiniones de cualquier índole.

Lucas M. Beber

#YoOpino2017