Mantuvimos una charla con un especialista vial, acerca de cómo hacer que las calles queden en buen estado, transitables y que no se rompan con la lluvia.
En resumidas cuentas, esto fue lo que nos dijo en base a uno de los videos que publicamos:
- Para arreglar esa calle y asegurase que no vuelva a tener pozos, hay que enfocarse en la base y la correcta compactación del suelo.
- Evaluación del suelo: analizar qué tipo de suelo es. Por ejemplo, si es muy arcilloso o con alta retención de agua, hay que mejorarlo con materiales más permeables y resistentes.
- Hacer un drenaje adecuado: uno de los principales problemas de las calles de ripio es el agua. Entonces para evitar baches, es fundamental hacer una pendiente lateral para que el agua drene a las cunetas; construir cunetas profundas y bien perfiladas a los costados para canalizar el agua de lluvia; colocar tubos de desagüe en puntos críticos para evitar acumulaciones de agua.
- Preparar la base, retirando la capa superficial de suelo blando o inestable; compactarlo con una motoniveladora y un rodillo; colocar una capa de base estabilizadora (piedra partida o broza) y compactar nuevamente hasta obtener una superficie firme.
- El ripio se coloca en capas: la primera capa es piedra más gruesa (tipo "descarte") para dar resistencia estructural, y la segunda capa de ripio más fino para mejorar la transitabilidad y evitar que se afloje la base. Y al final, compactar con rodillo para que quede firme.
- El mantenimiento es fácil y barato si se hace bien lo anterior: un reperfilado periódico (cada 6-12 meses); reponer el ripio fino en las zonas donde se haya desgastado y lo fundamental es la limpieza de cunetas para que el drenaje siga funcionando.
Es exactamente la misma receta que dio el actual intendente cuando estaba en campaña y dijo que "así se arregla una calle"... ¿recuerdan?
Y entonces... ¿Cómo estamos hoy?