Es inevitable, las cosas se empiezan a saber y por más que se ocupen de ocultarlo, todo sale a la luz. Y sobre todo cuando se trata de un accidente de tránsito protagonizado por un funcionario municipal.
Mucho se escribió acerca del "misterioso" accidente protagonizado en la madrugada del 20 de diciembre pasado, sin que "nadie" supiera de quién se trataba.
La cuestión es que el intendente Walser dijo a El Entre Ríos que "Es el accidente de un funcionario, Pablo Covato. Las actuaciones están en las actas de Inspección, como corresponde".
Luego se hizo la víctima: aclaró que "el auto es propio, el que utiliza para trabajar, como lo hago yo y la mayoría de los funcionarios".
También dijo desconocer si al momento del accidente Covato iba acompañado y finalmente se refirió al resultado del test de alcoholemia. "No hay alcoholemia positiva. Está en las actas".
A ver...
- Se sabe (en off) que la alcoholemia era positiva pero que al tratarse del Subsecretario de Capital Humano e Inspección General eso no debía figurar en el acta...
- Lo curioso es que por el tipo de accidente de acuerdo al video, el auto no iba despacio sino que el impacto hace ver lo contrario.
- Si usa su auto o no para trabajar, no es cuestión fundamental.
- Luego de tremendo accidente no se llamó al 107 como corresponde, aún cuando el o los ocupantes del vehículo se encuentren "bien". Eso es un error de procedimiento.
- Indudablemente la nota del periódico contribuye a poner más mantos oscuros sobre el hecho en sí, en vez de aclararlo.
En fin, es lo que hay. Pero ahora ya se sabe "oficialmente" quien tuvo el accidente y, si bien nuestro deseo es que esté bien de salud, sigue demostrando que se intentó tapar todo hasta que no pudieron hacerlo más.
Si eso no es transparencia, entonces no entendemos nada.