Que debemos esperar... - Yo Opino

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viernes, 27 de diciembre de 2024

Que debemos esperar...


Desde 2019 estamos democráticamente gobernados por un partido que se había creado hacía casi cuatro años en Colón: el vecinalismo.
La idea del "vecinalismo" siempre fue representar los intereses locales dando prioridad a las necesidades de la comunidad por encima de los partidos nacionales o provinciales, integrado -justamente- por vecinos. La teoría indica que los vecinos saben mejor que nadie cuáles son esas necesidades, y por lógica aplicarían las soluciones efectivas que los "otros" políticos no supieron encontrar.
El gran problema es que, obviamente, las "cabezas" del vecinalismo son políticos. Pero acá hay cosa importante que nadie parece ver: los políticos que lo integran fracasaron en un primer momento como políticos de sus partidos, perdieron elecciones anteriores a la formación del "vecinalismo".
Bajo esa bandera, convencieron a la gente que eran lo mejor de lo mejor: como Godein, Favre… y Walser.
Si uno se pone a pensar fríamente, el vecinalismo -al menos en la zona- es una máquina de no hacer nada serio. Todo es una cáscara vacía, con adornos hermosos, videos resonantes llenos de efectos, luces y colores, pero vacíos de contenido.
Podrías decir que "hay obras", y si, es cierto. El problema es que no son obras que duren en el tiempo, sino que forman parte de la "cascara", como un papel de regalo hermoso que envuelve un regalo barato y de mala calidad.
Pero la cuestión fundamental es que este gobierno vecinalista colonense ha demostrado la importancia de la manipulación mediática de la gente de tal forma que logra retener al votante, engañado -una vez más- por espejitos de colores.
Ejemplos sobran, y el último es el dado de la paz.
Entonces, si esta gestión que supuestamente está integrada por políticos que piensan en la ciudad y los habitantes está demostrando no hacer nada y acomodarse económicamente a sí mismos, es la confirmación: son políticos que nunca ganaron por sí mismos y tuvieron que juntarse para poder engañar al votante... y ganar.