Muchas veces hemos visto reflejado en este espacio la curiosa reacción de la gente en diversos temas tratados, lo que nos llevó a darnos cuenta que en realidad no defienden algo concreto sino a alquien en particular, sin siquiera pensar realmente en qué significa ese "alguien" para la sociedad. Y cuando hablamos de "alguien" nos referimos, claramente, a un político. Y local.
Veamos un poco la cuestión a simple vista: durante años anteriores, la división estaba dada entre cuatro líneas particularmente definidas, todas dentro de un mismo partido político: los partidarios de Adami, de Rebord, de Marsó y de Del Real. Y defendían a la persona (no al quehacer político de ésta) con uñas y dientes. De esa manera, quienes defendían a Rebord (8 años continuos en el poder) pudieron estar algo más tranquilos durante el mandato de éste, porque los "castigados" eran los otros, los que defendieron (o participaron de la campaña) de los otros candidatos.
Obviamente las redes sociales aparecieron hace relativamente poco tiempo y los "ataques" en realidad pasaron desapercibidos porque eran efectuados por quien estaba en el poder contra los otros. Hay personas que ya han sufrido ese tipo de castigo y otras que lo están sufriendo.
Hoy las redes sociales han marcado un punto de inflexión en este tema, porque vemos día a día que los comentarios son evidentemente defensores de la "persona" o del "personaje" que esa persona política creó para la sociedad, y no porque realmente haya hecho algo por ella.
Por ejemplo, hay personas que defienden con su vida la "gestión" de la ex diputada Miriam Lambert, cuando nos cansamos de mostrar la inoperancia durante cuatro largos años. Lo mismo sucede con el ex intendente Mariano Rebord, de quien escribimos miles de caracteres mostrando lo que pasaba. Y sin embargo muchas personas los defienden porque en algún momento les dieron algo, pero la cuestión es que no les dieron algo de su propio bolsillo, sino en definitiva algo que todos terminamos pagando con los impuestos.
Casualmente lo mismo sucede con el actual Intendente Walser, quien fue concejal durante cuatro años y también le dedicamos varias notas en su momento, y que mucha gente votó para que no siguieran enquistados en el poder Rebord y compañía, mientras que ha quedado demostrado -al menos hasta ahora- que la cotidianeidad ciudadana es un literal desastre por falta de gestión, falta de obras, falta de decisiones políticas, falta de funcionarios capaces... Pero aún así mucha gente lo defiende también como si fuera el salvador bajado del cielo, cuando en realidad es una persona que políticamente no tiene experiencia (y no está preparado) y está rodeado de funcionarios que sí la tienen pero no de las mejores ni con carreras dignas de recordar y de otros que no tienen idea de lo que deben hacer.
La gente debe aprender a defender una idea, no una persona con poder. Defender un proyecto -cuando los hay-, no al político que lo trajo porque tiene el contacto justo para traerlo... porque ese político (en realidad todos) convence a la gente para posicionarse personalmente y luego se olvida de lo hablado y sigue en el poder en forma indefinida, usando a las personas que se dejan usar porque sueñan conque en algún momento conseguirán algún beneficio.
Cuando se entienda todo eso, dejarán de discutir por ellos, por la persona, y empezarán a hablar de lo que realmente hizo en un período, para terminar dándose cuenta (y hasta quizás reconociendo) que en realidad el político es lo que es porque la gente quiso que lo fuera y dejó que lo sea.
Para que lo pienses: mientras la sociedad se pelea por los políticos, ellos se preocupan en negociar entre sí para continuar de una u otra forma en el poder.
#YoOpino
