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jueves, 5 de noviembre de 2020

Una cuestión de caja...


Revisando páginas por ahí, llegamos a la Caja de Jubilaciones y Pensiones Muncipal y leemos que el día 6 de octubre pasado se llevó a cabo la reunión 1121 del Directorio, y entre los puntos tratados estuvo la conformación de la Comisión para la modificación de ordenanzas. Dicha Comisión estará conformada por un empleado activo, un pasivo, un representante de cada gremio (SiTraM y ATE), un Concejal de cada bloque, un representante de Ejecutivo, el asesor legal y el asesor contable de la Caja.

Claramente, esta "modificación de ordenanzas" no significa otra cosa que adaptar la ordenanza 70/93 (creación de la Caja), la de inversiones propia de la Caja (41/2002) y alguna más para poder utilizar fondos de inversión en una financiera (seguramente Balanz) , tema que ya hemos hablado en varias oportunidades... y ahora también.

Supongamos que el importe total de inversión es de U$S 1 millón (cifra redonda), y que la tasa nominal anual de interés para ese importe según el Banco Nación a hoy 5/11 es del 1.75%. Esto nos indica que con un plazo fijo en dólares por 1 millón en 365 días (sin poder tocar esa plata por un año) tendremos una ganancia de U$S 17.500. Sí, diecisiete mil quinientos dólares en un año, sin siquiera poder tocar ese millón de dólares invertido.

Ahora bien, si en vez de invertirlo en un plazo fijo bancario, decidimos jugar en la bolsa y para eso contratamos una financiera cualquiera, que se dedica a eso: invertir tu dinero obviamente cobrando alguna comisión por ello. La simple ganancia obtenida por la compra y venta de moneda extranjera en un mes haría palidecer al 1.75 % anual del Banco, y ni hablar si además de la compraventa la financiera recibe la orden de invertir en bonos, acciones y/o cualquier otra operación bursátil...

Claro que para "manejar" las inversiones alguien debe darle la orden a la financiera para que efectúe la compraventa de dólares o valores bursátiles (esto es por experiencia o aconsejado por un broker de negocios), y ahí es donde ese "alguien" que no se sabe bien quién sería, pero es de suponer que puede ser alguien puesto a dedo en la Caja de Jubilaciones por parte del Intendente y que nada tiene que ver con la Caja misma. 

Y ahí saltan algunas cuestiones simples como por ejemplo la de mantener tranquila a la Caja ya que si esta persona le hace ganar por ejemplo un 3% anual -un 1.25% mas que los bancos, siempre en dólares-, significaría un negocio interesante, sabiendo que en un año y sin hacer nada, la Caja obtendría una ganancia de U$S 35.000 (+/-) sin haberse movido del escritorio pero inmovilizando un millón de dólares. Y mientras tanto, en ese año las ganancias por la compraventa de moneda extranjera y/o valores de bolsa puede ser astronómica.

La cuestión es que la inversión, al no ser realizada por un banco, sigue este curso -simplificado- para que sea entendible: una persona abre una cuenta interna en la financiera y transfiere el importe que desee a la cuenta bancaria de la misma financiera (ejemplo: Banco Santander) y ésta a su vez, a su "cuenta interna" (Ejemplo: YoOpino Financiera 1). Las operaciones se hacen desde "adentro", es decir, se ordena a la financiera que trabaje nuestro dinero y las ganancias se "depositan" en nuestra cuenta interna. Luego podemos transferir ese dinero (total o parcial) a la cuenta bancaria real que nosotros queramos por ejemplo al Banco de Entre Ríos a nombre de la Caja o bien al banco Francés a nombre de Juan Pérez, ¿se entiende cómo es la metodología?

Entonces surgen las preguntas...
- La persona que manejaría las inversiones, ¿será controlada por alguien?
- ¿Que rinde realmente una inversión de 1 millón de dolares en una financiera?
- En esta ruleta de inversión financiera, ¿para quién (o quienes) sería negocio? ¿Para la Caja de Jubilaciones?
- ¿La Caja puede dejarse convencer tan fácilmente?
- ¿Qué pasa si la inversión que empezaba como un arcoiris maravilloso se transforma de pronto en un cuento de horror, los fondos invertidos se diluyen en la nada misma y la Caja pierde ese dinero?
- En el caso anterior, ¿quién sería el responsable y cómo actuaría la Justicia?
- Y siguiendo con el mismo caso, ¿qué pasaría con los jubilados y pensionados actuales y futuros?

La cuestión es muy simple: la comisión que se conformará es la que decidirá qué futuro le depara a los jubilados y pensionados de hoy más los activos que aportan mensualmente para su jubilación, y esperemos no lleven a cabo estas modificaciones de inversión por parte del representante del Ejecutivo, que entiendan que el dinero que hoy tiene la Caja es por su excelente administración y no es propiedad de los que conforman esa comisión ni son ellos quienes se harán cargo si esos fondos se pierden.

Cuidado: sigue en juego el futuro de la Caja, una vez más, en manos de políticos sedientos y asesores interesados.

#YoOpino