Dentro del patrimonio gastronómico argentino figura un invento que resiste el paso del tiempo y de las modas en materia de golosinas: la tutuca, que hasta hoy sobrevive.
La "Tutuca", en primer lugar, no es un producto, sino una marca que impuso su nombre y lo transformó en genérico.
Es maÃz inflado tratado con almÃbar, y nació comercialmente en la ciudad de La Falda, Córdoba, hace más de 60 años.
Alcides Ernesto Klenzi es santafesino de nacimiento y tras hacer el servicio militar, desembarcó en la ciudad de La Falda. Se instaló en la hosterÃa El ParaÃso y comenzó a trabajar en una fábrica de juguetes. Ese negocio no anduvo, y para llegar a fin de mes empezó a dar clases de música.
Entre sus alumnos figuraba un tal Alfonso Black, que tenÃa un depósito de golosinas. Él lo contactó con una empresa santafesina que era justamente de una familia de sus pagos, y asÃ, poco a poco, se convirtió en uno de los mayores distribuidores de golosinas de la provincia.
La historia de la tutuca:
Un amigo de La Falda –José Fernández– que tenÃa quiosco le comentó que habÃa recibido unas bolsitas con algo novedoso que le llevaron dos inmigrantes bolivianos de apellido Betancur.
Al quiosquero le pareció que podÃan venderse mucho, pero Alcides no estaba tan convencido. Sólo por curiosidad, fue a conocer a la familia boliviana. Padre e hijo le mostraron lo que hacÃan: calentaban maÃz común en una vasija de hierro y le agregaban el almÃbar. Simple y de bajo costo, y decidieron hacer una producción para probar con los alumnos de la escuela Mateo Molina.
¿Qué hubiera pasado si a esos chicos no les hubiera gustado? Probablemente, hubieran decidido dar de baja el proyecto. Pero lo cierto es que durante la primera semana los pedidos se multiplicaron, y Klenzi empezó a venderles este producto a sus clientes.
No pasó mucho tiempo hasta que debieron realizar envÃos a quioscos de todas las provincias, lo que demandó un enorme esfuerzo logÃstico para distribuirlo y venderlo en el resto del paÃs. Llegaron a utilizar hasta trenes de carga y debieron armar una fábrica acorde con la demanda.
Seguramente comiste "tutucas"... sabÃas la historia?
#YoOpino
Fuente|La Voz