La víctima, encerrada - Yo Opino

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miércoles, 25 de noviembre de 2020

La víctima, encerrada

 

Todo Colón y aledaños está enterado lo que pasó con Ginna y todos saben que el asesino vivía su día a día como si nada hubiera pasado, hasta que quedó detenido en la Jefatura Departamental.

Hoy es el día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y "casualmente" se debe pedir justicia por el asesinato de Ginna.

Ahora bien, si uno analiza un poco la situación, vemos que la víctima siempre termina encerrada a fin de cuidar su integridad, porque el agresor anda suelto. Pongamos un ejemplo rápido: una mujer es agredida por su pareja -o su ex- y hace la denuncia. Los protocolos se activan y se establece una restricción perimetral  para el agresor, se le dá un botón antipánico a la victima para que lo active en alguna situación que lo requiera y se le aconseja que le pida a los vecinos que llamen a la Policía si ven al agresor cerca, que mantenga bajo llave la vivienda (o que cambie la cerradura), que tenga listo el botón antipánico con ella y cargado... En definitiva, sumado a todo lo que le pasa, la presión psicológica que vive y el estrés de la situación, la víctima termina casi detenida.

Y como si lo anterior fuera poco, al momento de radicar una denuncia en muchas ocasiones convencen a las víctimas de realizar una exposición (no denuncia), y todos sabemos que una exposición no pasa al Juzgado. También debemos comprender que la violencia es un delito penado por Ley (por ejemplo la Ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres) y que existen distintos tipos de violencia, no sólo la física.

Vemos en realidad el sistema está protegiendo de alguna manera al victimario, porque éste anda libre disfrutando de la vida sin miedo alguno mientras la victima debe estar encerrada y alerta en forma permanente. Muchas veces se ha dado el caso que el mismo agresor viola la restricción perimetral para volver a agredir a la víctima y en tantas otras ocasiones el accionar de la justicia ante el botón antipánico se ha demorado lo suficiente como para que el tipo pueda hacer lo que quiera... hasta matar.

Mientras tanto, la víctima debe ser contenida por profesionales, aislada de todo y de todos cuando en realidad el que debe ser aislado y encerrado en la cárcel es el agresor y que se quede toda la vida allí adentro, porque está comprobado que la persona que ya es así no tiene cura alguna.

El tiempo pasa, la lentitud de la Justicia es abrumadora, las víctimas de violencia (o fatales) siguen apareciendo y los agresores están libres. Pero ¿qué pasaría si la víctima es familiar directo de algún Juez o Comisario?

La pregunta es:
¿Será que la gente se comenzará a hartar de todo esto y aparecerá la justicia por mano propia?

#YoOpino