Todo un ejemplo...
Muchas veces decimos que los políticos ganan plata sin hacer demasiado, sin esforzarse, sólo sonriendo y dando palmadas en la espalda a la gente que necesita una mano y sin preocuparse demasiado por la situación en general, sin buscar soluciones efectivas para los problemas reales.
Pero esto ya excede los límites... El concejal (UCR) Pablo Hernández de Paraná está preso en la Unidad Penal 1 de esa ciudad desde el 4 de junio de 2018, en el marco de la causa denominado narcomunicipio, que provocó una particular conmoción pública el año pasado y determinó un fuerte desgaste político al intendente Sergio Varisco, imputado en la causa federal que irá a juicio en septiembre de 2020. Obviamente Varisco quiere ser diputado y de esa forma ganar los fueros que necesita para auto protegerse, pero esa es otra historia.
Aún en esa situación, el concejal Hernández nunca dejó de cobrar su sueldo y en un año cobró 1.590.000 pesos, a razón de $ 74.500 mensuales. Su empleado auxiliar -que tampoco tiene funciones-, percibió cerca de 800 mil pesos en ese mismo lapso. A la municipalidad le sale 122.300 pesos, teniendo en cuenta los aportes patronales y la ART es decir que son doce meses y dos y medio aguinaldos, algo así como 13 sueldos.
Siempre se sostuvo que Hernandez fue quien hizo de nexo político con Daniel “Tavi” Celis, uno de los principales jefes del narcotráfico en Entre Ríos, con varias causas sobre sus espaldas. Celis pactó con Varisco a partir de las relaciones de Hernández, quien conoce al jefe narco desde hace muchos años y en especial por ser vecinos de un mismo barrio.
No es la única persona que percibe una remuneración. También cobra un salario mensual una asistente auxiliar que dispone, que sería la actual esposa de Hernández. En realidad, Hernández tenía un grupo de más personas percibiendo dineros públicos a su alrededor, pero solamente quedó una sola. El sueldo de esa persona -que no tiene función alguna hace un año- es de 41.100 pesos, que pasa a 60.500 pesos con aportes. O sea que en un año cobró 786.000 pesos del Estado municipal.
Nadie del bloque varisquista hizo planteo alguno en estos 365 días que pasaron, para pedir la remoción de este concejal aunque quizás si ello pasaba, quedaban al descubierto otras anomalías en el Concejo como el caso del edil de Cambiemos, el ex peronista Santiago Gaitán, que está condenado, desde junio de 2017 a dos años y seis meses de prisión condicional por los delitos de Fraude en perjuicio de la administración pública en grado de tentativa y Negociaciones incompatibles en el ejercicio de la función pública en concurso ideal. La sentencia también comprendía la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Pero Gaitán siguió en su banca.
Y no fueron los únicos relacionados con causas judiciales. La concejal Claudia Acevedo y pareja de Varisco, está también imputada por el delito de robo de energía eléctrica en la vivienda que alquilaban con el intendente y su otra compañera de bancada, la edil María Marta Zuiani, aparece rozada en la causa de la Mutual Modelo, donde próximamente se lo juzgará al presidente comunal por hacer un giro millonario de dinero a la entidad crediticia ni bien asumió su mandato, tres años y medio atrás. Evidentemente, las cosas no funcionaron bien en la bancada oficialista de la capital entrerriana y siempre fue mejor esconder la basura debajo de la alfombra.
Si pensamos que en nuestra ciudad los concejales cobran aún sin asistir a comisiones o a sesiones, por ejemplo, ¿que podemos pretender que se cumplan las leyes en otros lados?
La política da para todo... indudablemente.
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fuente: Análisis Digital