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jueves, 6 de junio de 2019

Analizando la previa

Ya faltan solo dos días para que llegue el esperado domingo 9 de junio y los candidatos y fiscales generales se empiecen a pasear por las escuelas desde las 8 de la mañana y, a medida que vayan pasando las horas, vean aumentar su nerviosismo para que, a las 19:00 aproximadamente, comiencen a llegar los primeros resultados del escrutinio inicial.

Mucha gente se pregunta quién va aganar, y a pesar de no ser un analista político, también me lo han preguntado. Como no tengo la bola de cristal ni la máquina del tiempo para viajar al lunes 10 y saber quién será en triunfador, empecé a hacer números y un análisis más frío de la situación actual, basándome en los resultados de las PASO (14 de abril) publicados por el Tribunal Electoral.

Si uno toma los resultados de las Primarias como reales, Walser (Vecinalismo) ganó con 6.979 votos, segundo puesto para Lambert (Justicialismo) con 4.710 votos, tercero Gallo (Mov. Naranja) con 1.047 votos y en cuarto lugar queda Battista (Cambiemos)con 663 votos.

Ahora bien, las dos listas que debían elegir su representante fueron la del oficialismo y Cambiemos. La sumatoria de Cambiemos llega (con los 321 votos obtenidos por Jáuregui) a 984, mientras que los del Justicialismo sumando los 1.011 de Fernández más los 636 de Etchevarne, llegan a 6.357. Y esto es, curiosamente, lo más complejo y a la vez lo más simple...

El vecinalismo llega de las PASO con 6.979 votos y el justicialismo con apenas 622 votos menos en total, lo que podría decirse que ese sería el número final dado que la línea del EPC dirigida por Fernández ya publicó una declaratoria pidiendo el voto a la lista oficial (Miriam Lambert) y mucha gente de la lista de Etchevarne también apoya a la Diputada. 

Debemos tener en cuenta que en las PASO sólo votó un 74.77 % del padrón, cuando en las generales oscila entre el 80 % y 85 % (casi un 10% más), podríamos pensar que para el domingo siguiente aparecerían aproximadamente 2.500 votantes que, sumados a los 554 votos en blanco, son 3.000 votos a recuperar (por parte del oficialismo) o ganar (por parte del vecinalismo). Como te habrás dado cuenta, no nombro a las otras dos líneas porque de mantener esa cantidad de votos no llegarían a tener Concejales y las 11 bancas se repartirían entre los dos primeros con 6 y 5 respectivamente.

Por otra parte, el mismo candidato se encargo de romper el movimiento Naranja creado para estas elecciones, lo cual marcaría poco caudal de votos (quizás menos que las PASO), el candidato propuesto por Cambiemos no sería muy aceptado por la ciudadanía en general, lo que sucede contrariamente con Walser, que tiene una imagen de buen padre de familia mientras que la Diputada intenta mantener su imagen alejada su esposo el actual intendente, actitud que le redunda en contra dado que el aparato político le "pertenecería" a él.

Si vemos un poco más allá de los números y pensamos en lo que están haciendo en las campañas cada uno de ellos, es probable que el oficialismo pueda obtener un triunfo electoral ajustado, pero la ciudadanía demostró en abril (las PASO) la intención de cambiar la línea gobernante. El gran problema con el que se enfrenta hoy el vecinalismo es que históricamente "para un peronista no hay nada mejor que otro peronista", mientras que resulta muy complicado para las demás líneas políticas (vecinalismo incluido) captar votos indecisos.

No está todo dicho, deberemos esperar al domingo por la noche para tener el resultado electoral final y ver quién nos gobernará por cuatro años a partir del 10 de diciembre... y sabemos que en las urnas muchas veces hay sorpresas que nadie se espera.

Ya veremos la realidad el mismo domingo por la tarde/noche, dado que todos los candidatos dicen ganar pero sólo uno se llevará el título...

Lucas M. Beber
#YoOpino2019
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