Una muestra de la transparencia - Yo Opino

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jueves, 18 de octubre de 2018

Una muestra de la transparencia

(igual que un vidrio polarizado)

El Ministerio Público Fiscal de la provincia solicitó a la Cámara de Diputados los detalles de los contratos de servicios y obra suscriptos en los últimos 10 años y la misma Cámara (ya no tan "honorable") se negó a pleno. Este pedido se desprende de la investigación iniciada por la misma causa en el Senado provincial.

Todo el mundo sabe que se realizan contrataciones ficticias que funcionan más o menos así: un legislador realiza contrataciones ficticias de personal como asesores por ejemplo, contratando a esa persona por un monto elevado de dinero, pero esta persona debe "reintegrar" un alto porcentual de ese contrato al mismo legislador. Esto no es nuevo y viene desde hace ya muchos años. Tan solo pensemos cuánta plata es y quiénes son los beneficiarios de esos contratos y quiénes los artífices, aunque de hecho no podemos siquiera imaginarlo.

Esta negativa por parte de la misma cámara baja demuestra toda la mugre escondida debajo de la alfombra que la mayoría quiere atornillar al piso para no moverla porque se ensucian públicamente con el "polvillo" levantado si se mueve un poco.

La protección entre pares se dá en todos los ámbitos de la política y queda en evidencia en muchas situaciones, como por ejemplo cuando se trata de dar a conocer las declaraciones juradas -si fueron presentadas- al iniciar sus funciones. Otro ejemplo de auto protección es cuando se solicita la quita de fueros para llevara a cabo una investigación judicial, donde se rasgan las vestiduras para proteger un "colega", dado que en caso de obrar en contra, vale decir apoyar la quita de fueros, significaría cavar la tumba política para ese legislador.

Parece mentira que los legisladores, quienes deberían preocuparse por velar por el bienestar de quienes los pusieron donde están, se preocupen solamente por sí mismos y por su propia salvación, dejando que todo siga su curso como si nada, amparando y protegiendo la vieja forma de política de la que tanto disfrutan... y ganan.

Esperemos que algún día -quizás demasiado lejano hoy- las cosas cambien y los legisladores de cualquiera de las dos cámaras ganen lo mismo que un docente, por ejemplo. Y así demostrarían que ocupan un cargo público pensando realmente en la sociedad y no en la plata que juntan con palas.

Lucas M. Beber
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