Un grupo de vecinos de San José expresaron su preocupación por el tema y pidieron entrevistarse con las autoridades, y fueron recibidos el pasado jueves la intendente de esa ciudad, Irma Monjo, junto al viceintendente Gabriel Truffa, los secretarios de gobierno Carlos Becker y de obras públicas Gonzalo Brau y concejales.
Preocupados por la fumigación en un emprendimiento en cercanías del arroyo del barrio -que ya hemos tratado-, expresaron su malestar y acompañados por una asesora legal pidieron conocer las actuaciones de la municipalidad.
En una extensa reunión, se acordó seguir trabajando en conjunto para dar solución al tema. Cabe recordar que recientemente la municipalidad realizó una denuncia policial que está en manos de la fiscalía, ante el incumplimiento por parte del productor de una serie de pautas acordaras en su emprendimiento. Los vecinos manifestaron su queja porque aún con esta denuncia se seguiría fumigando en la zona donde además está emplazada una escuela.
Ahora bien, pensemos en dos o tres cositas simples... primero, ¿el productor está registrado ante el municipio como tal? Si no lo está, pues la solución es simple: la municipalidad de la mano de su asesor legal debería tomar cartas en el asunto y directamente clausurarlo por no contar con dicha habilitación. Otra: ¿podrían ir los políticos y quedarse alli para ver el estado actual del campo y la zona? Si no pueden, podrían instalar cámaras y de esa forma, captar en el momento que se produzca la fumigación y actuar en consecuencia. Otra más, ¿qué pasaría si la gente se cansa y empieza a tirar el mismo producto con el que son fumigados, en el municipio vecino? De última, de acuerdo a palabras del ministro de agroindustria, el inmaculado Etchevehere, el glifosato no hace nada.
La justicia es lenta. La política también. Y las enfermedades producidas por estas porquerías químicas, muchas veces también.
Pero sólo una de las tres, mata.
Fuente: infopalmares.com
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