Peligros inminentes - Yo Opino

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martes, 12 de diciembre de 2017

Peligros inminentes

Ya vemos que la temporada se nos viene encima, y por lo que parece, será muy buena. A tal punto que se especula con un lleno total (al menos en los números de espacios habilitados) de los alojamientos. Esto sin dudas es excelente para una ciudad que vive del turismo.

Más allá de todo lo que significa eso, tenemos como siempre cosas de las que no se hablan demasiado hasta que pasa algo, y cuando lo decimos somos golpistas. Pero son cosas para tener en cuenta, más aún en estos momentos donde la llegada del turista es inminente. Y no hablamos -aún- del agua, sino de otros peligros, como es por ejemplo, la ex ruta 26. 

Entre Colón y San José hay varios lugares que el turista elige para descansar y que están a los costados de la ruta, lo que hace que la transitabilidad sea compleja en esos puntos. Concretamente la zona ubicada desde la salida propiamente dicha del centro, hasta Primeros Colonos, donde está el acceso al Artalaz, luego otro más (frente a un aserradero) y unos pocos metros más, a la derecha yendo a San José. Esto hace que el turista directamente frene sobre la ruta subrepticiamente para girar a cualquiera de las dos manos para llegar a su alojamiento, lo que produce en varias ocasiones y momentos, un peligro latente para cualquiera que esté transitando ese camino.

Lo correcto quizás sería instalar allí un semáforo por ejemplo, pero sabemos que eso no lo van a hacer. O bien reductores de velocidad bien hechos, aunque sabemos que eso es imposible aquí... por lo que nos restaría que, en horarios picos, la municipalidad envíe allí inspectores de transito para regular esto y así prevenir posibles accidentes.

Claro, los inspectores no son demasiados -ya lo hemos visto- y ellos no tienen la culpa sino quienes dirigen a éstas personas que, en cierta forma, arriesgan su salud en estas ocasiones. Entonces, habría que ver alguien, algún político funcionario -lo de funcionario por su trabajo, no porque funcione bien- vea alguna posible solución, como ya dijimos, previniendo. Es hora que se piense en trabajar bien no solo para vender termas sino en un conjunto de cosas que hagan de Colón, una ciudad realmente tranquila a la hora de hacer turismo. Y mas o menos segura.

Lucas M. Beber
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