El sábado 23 se inauguró en nuestra ciudad un templo religioso, en calle J. Bernard entre Castelli y Vieytes. Por cuestiones lógicas, las calles en esa zona no dejan de ser desastrosas. Ahora bien, una persona colaboró con el arreglo de esa calle, y la hizo de nuevo, abovedada, con ripio compactado, aportando el material y las máquinas para ello.
Esta es una muestra que, por lo que parece, las obras públicas deben hacerlas los privados... ¿Es tan difícil hacer las cosas bien de entrada, sin tener que gastar de mas, y que no tenga que rehacerse? Parece que no, pero seguramente no hay plata... Y si la hay, tampoco alcanza. Ahora bien, el municipio firmó un convenio con Vialidad por el ripio para -de acuerdo a lo que se dijo- 60 cuadras. Las calles, serán abovedadas? Serán adaptadas para el ripio como se debe? Cuánto durará una vez puesto? Son preguntas que esperan respuestas, claro.
Y si no, llamen a un privado para que lo haga. A la larga quizás salga más barato.
Lucas M. Beber
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