En la mañana sanjosesina del 25 de este mes, cerca de las 6 hs, Claudia se levanta para comenzar un dÃa "normal", con lo que el trabajo, los hijos y la vida diaria significa y empiezan las sorpresas.
Se dió cuenta que su celular no habÃa sonado y no estaba en la mesa de luz. Se dirige al comedor y de pronto ve que su notebook tampoco estaba y se dirige a la habitación de su hija menor, donde ve que la computadora y el celular de su hija tampoco estaba...
Esto empezó a preocuparse más cada segundo que pasaba y de pronto se da cuenta que la puerta balcón de la habitación de su hija (menor de edad) tenia una hoja abierta y... empezó el calvario.
Hablamos con Claudia, y más allá de lo deleznable del robo y la invasión a la propiedad privada, lo que sorprende y asusta en gran medida es que la -o las- persona/s que ingresaron a la vivienda en horas de la madrugada lo hicieron de tal forma que nadie, inclusive las criaturas, se percataran. Y esto hace pensar en que podrÃa haber pasado un par de cosas: primero, los ladrones estarÃan preparados para enfrentar a quien se despertara quizás hasta sometiendo por la fuerza a las personas, o bien habrÃan tirado algún gas somnÃfero por ejemplo, elemento que se puede fabricar en cualquier casa con materiales simples.
Otra cuestión preocupante es que, a pesar de haberles robado, ésto podrÃa haber llegado a mayores, dado que habrÃan entrado mientras la familia estaba durmiendo...
Esperemos que la policÃa y la justicia lleguen a saber algo y encuentren a quienes lo hicieron... y pronto, antes que debamos seguir sumando nuevos casos.
Lucas M. Beber
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