Todos sabemos que el Hospital está intervenido. Según palabras oficiales (del municipio) están dando una mano para regularizar la administración, pero la palabra real es "intervención".
Claro, poco a poco las cosas van tomando forma, más que nada forma dramática, porque este cuerpo de profesionales administrativos saben que hacer y se va haciendo la luz en lo que a administración se refiere y al manejo de ciertas cosas en el hospital, como las obras y la carencia de elementos vitales para el trabajo diario en lo que a salud se refiere.
Por ejemplo... habría una deuda con un supermercado local conocido, de casi $ 500.000, empresa que estaría iniciando acciones legales. Este es un tema complejo acerca de las responsabilidades del personal del hospital, dado que el jefe de compras de alimentos es el concejal Celso Villamayor y hasta donde se ha podido saber, las compras habrían sido en forma directa, sin pedir presupuesto. Un caso similar sería el de una droguería de Gualeguaychú, también por falta de pago.
Otro caso curioso es que los ciertos análisis se estarían enviando a Concepción del Uruguay, en lugar de llevarlos a cabo en el mismo hospital o bien en un laboratorio de la ciudad.
Dos monitores de la UTI (Unidad de Terapia Intensiva) no funcionan. El equipo de aspiración no funciona, el sistema de oxígeno no tiene la presión necesaria. En la sala de mujeres hay cuatro baños de los cuales funciona uno solo y a medias.
Y para terminar, el quirófano que tanto anuncian la inauguración las figuras políticas locales, tiene problemas de filtración de agua desde el techo, y como si fuera poco los desagües están tapados con cemento...
Como vemos, la intervención (con todas las letras) del Hospital San Benjamín es un echo, y por lo que vemos, seguirán saliendo cosas a la luz... Sólo es cuestión de tiempo, y no se le puede echar la culpa a la lluvia.
Lucas M. Beber
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