Hasta ahora, las aguas estaban divididas: unos por Mauricio Macri y otros por Cristina Fernández, y claramente como nos pasa a los argentinos, la situación económica es lo principal.
Pero ahora aparece en escena Maria Eugenia Vidal, la gobernadora de Buenos Aires, que salta al podio de los (quizás) más repudiados y esta vez por todos, tanto de Cambiemos como del justicialismo. Y seguramente te preguntarás el motivo...
El asunto se remonta a noviembre de 2016, cuando la Corte Suprema aceptó discutir un planteo de constitucionalidad que presentó la provincia de Buenos Aires contra la ley que fijó un tope al Fondo del Conurbano. Vidal pidió eliminar ese techo para que su gobierno reciba el 10% de lo que se recauda por Impuestos a las Ganancias y tal como avanza la demanda en la Corte, en caso de un fallo a favor de Buenos Aires, las otras 22 jurisdicciones del país perderían recursos porque esos 50 mil millones extra para las arcas bonaerenses se sacarían del porcentaje de la coparticipación que va a las provincias.
Por ese motivo, los gobernadores quieren acortar una posición uniforme ante la demanda bonaerense. La línea argumental es simple: entender el reclamo de Buenos Aires pero que no afecte sus cuestas, es decir que esos fondos los resigne Nación, porue cuando se armó el fondo del conurbano, se coparticipaba a las provincias el 50% de los fondos pero ahora se coparticipa el 35%. Así que la parte de Buenos Aires, debería salir del 65% restante.
En un plazo de 60 días hábiles que vencen entre fines de septiembre y principios de octubre, tendremos la respuesta, porque para nuestra provincia, significaría una pérdida de unos 3.600 millones de pesos... y esto redundará automáticamente en detrimento de las finanzas municipales, incluso la nuestra.
Un problema que se nos avecina, dadas las circunstancias. Y no es menor. Mirá el video...
Lucas M. Beber
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