No me caà y me fisure, no salà de caravana y volvà fisurado, no descubrà una falla geológica o bien llamada fisura que provocará el fin de los tiempos o abrirá las puertas de mismo infierno.
PodrÃa decirse que a lo largo de nuestra vida tenemos muchos de estos momentos "fisura", donde comienza una pequeña "marca" que da paso a un gran quiebre. Esto puede darse en muchos ámbitos y aspectos, en mayor o en menor medida, porque nada es estático, porque todo se mueve, se quiebra, se trasforma, evoluciona o en un caso extraordinario "in"voluciona.

Otro ejemplo es el del terreno para el sindicato. Esa fisura es nueva pero ya viene con una marca de hace tiempo y concretamente es la que provocó el intendente al intentar quitarle el terreno que tiene cedido el Golf para regalarlo.
Una fisura más es la falta de obras públicas en serio en la ciudad. Ya es sabido hasta el hartazgo que por más secretario experto haya, la orden viene siempre del Jefe, y esto provoca sin dudas la fisura de la ciudadanÃa para con la intendencia.
Otra más es la campaña sucia que hacen determinados empleados del municipio cuando con perfiles falsos atacan en lo personal a cualquiera que se aparezca en su camino, dejando de esta manera una fisura entre la gente que piensa y "ellos", estos empleados que de una u otra forma intentan defender lo -quizás- indefendible. Y también los "manejadores" de determinados espacios polÃticos se encargan de fisurar la sociedad cuando bloquean o traban el acceso a la información de determinados polÃticos.
Como vemos, las fisuras están a la orden del dÃa. Y lamentablemente no son provocadas por los ciudadanos sino por los mismos polÃticos. Son ellos quienes se encargan dÃa a dÃa de ahondar cada fisura, provocando quizás en determinadas ocasiones, grietas.
Es de esperar que, al menos alguna vez en lugar de seguir fisurando y dividiendo, intenten tapar las grietas y evitar las fisuras con cosas tangibles, no sea cosa que en algún momento, la fisura convertida en grieta termine siendo un precipicio.
Y ellos mismos terminen cayendo en él.
Lucas M. Beber
#YoOpino2017