Todos nosotros sabemos que existen las reglas. Desde que somos chicos nos las enseñan de buena -o mala- manera. Reglas escritas, reglas sociales, reglas deportivas, reglas escolares, reglas... y mas reglas. Pero somos humanos y generalmente aprendemos las reglas por castigo, y porque nuestra sociedad argentina hace que querramos inconscientemente pasarlas por alto hasta tanto alguien nos las hace cumplir. Y ahà nos enojamos con esa persona y la criticamos y puteamos y amenazamos y...
En este espacio de opinión se han expuesto varios casos que quizás han pasado desapercibidos, pero que en cierta forma demuestra cómo somos como sociedad.
Por ejemplo, sabemos que las calles se deben cruzar en las esquinas. Está normado y no lo hacemos. Pero si cruzamos a mitad de cuadra, sin pasar por la senda peatonal (que por cierto tampoco existen muchas en Colón) y un auto nos choca, el que tiene la culpa es el "asesino al volante", no nosotros. Todos hablan de que hay que cumplir con esa regla básica, pero cuando les pasa algo por no cumplirla, la culpa la tiene el otro.
Otro ejemplo que hemos visto es que no se puede consumir alcohol en la vÃa publica. Todos lo sabemos y lo compartimos. Y lo criticamos cuando vemos las personas en la costanera por ejemplo, prendidos del pico de una botella de cerveza como si fuera oxÃgeno y exigimos que los inspectores vayan y les pongan una multa y los metan en cana... pero si estamos nosotros ahÃ, somos capaces hasta de pegarles, porque son "unos incompetentes que se meten en la vida de los demás".
Estos son muestras claras de cómo reaccionamos cuando nos toca a nosotros cumplirlas. Y por supuesto, se ve en todos los aspectos. Se ha visto acá mismo, por ejemplo, cuando personas que comentaban sobre una nota demostrando su enojo por el no cumplimiento de algo o porque tal persona (funcionario público por ejemplo) hizo algo o no, y cuando se expone un caso parecido que "toca" o le "llega" por algún motivo algo que esa persona hace, se siente agredida y difunde amenazas.
No es necesario exponer cada caso en particular, pero pasa seguido esto y es curioso, porque primero está de acuerdo en una nota y apoya lo escrito y demás, expresando que se debe hacer tal cosa o tal otra, que se debe cumplir, que... , pero si una nota trata de algo que él mismo hace (aunque sin mencionarlo) entonces ahà saltan como resortes a defender lo indefendible, sin siquiera prestar atención a lo que dice la nota. Y surgen las amenazas y los usuarios falsos intentando desviar el foco de atención, para que le gente preste más atención a los comentarios que a la nota en sà misma.
En este espacio se ha escrito pocas veces de personas puntuales, siempre personajes polÃticos, dada su función. Y el resto de las notas, se han tratado sobre cuestiones de la ciudad, sin atacar la persona en sà misma, sino la función que cumple. Pero muchos que pasan por acá y leen... no le prestan atención al contenido si se trata sobre su probable situación y saltan por el aire sin siquiera entender la nota. Ahora, si ese escrito es sobre otra cuestión... pues ahà están a favor.
Curiosidades de la sociedad en la que vivimos. Nos gusta que los demás cumplan, mientras que nosotros no lo hacemos y si nos dicen algo, lo enfrentamos envalentonados. Claro, en otros lugares si las cumplimos porque si no... multa y en cana.
Somo los argentino, somo
Lucas M. Beber
#YoOpino2017