Gobernar con el miedo - Yo Opino

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miércoles, 24 de mayo de 2017

Gobernar con el miedo

Hay dos formas de ser un líder tanto social como político: una, es cuando el lider se convierte en tal por su personalidad, porque hace lo que habla y la gente lo sigue por eso: porque hace de lo que dice, una realidad. La otra, la más usada en estos últimos tiempos porque los mandatarios tienen esa idea de poder, es el miedo.

El miedo existe en todos nosotros desde que tomamos conciencia, y hace que nosotros obremos de tal o cual forma, en virtud del peligro que nos acecha. Por ejemplo, podemos tener miedo a las alturas porque podemos caernos, podemos tener miedo a conducir una moto por miedo a un accidente, y podemos tener miedo de hablar porque podemos perder el trabajo.

El método de gobierno por miedo es el que vemos actualmente en varios lugares, y la ciudad no es menos. Como ejemplo, el nuestro en particular: sabemos que los empleados municipales tienen miedo de comentar, poner que les gusta una foto o una nota, o simplemente seguir esta página, porque los jefes tendrían la orden de reportar tal circunstancia. Y es lógico, porque el miedo nos gobierna y hoy en día perder un trabajo nos aterroriza. También está el miedo a hablar entre ellos, cuestión que los inmoviliza porque en esos espacios, las paredes escuchan Y demasiado. Y esta metodología (del miedo) es usada desde lo más alto del poder hasta el último "pirincho" que supone tener cierta dosis de poder como para dominar a sus compañeros, y ésto puede ser porque aduce poder político o bien porque saben -los demás- que es tan "inteligente" que puede armar una movida tal que logre sacar la persona que en ese momento "le molesta" o está en su contra por no pensar igual. 

Un ejemplo clásico, visto hasta ahora, es de una persona que se desempeña dentro del ámbito municipal que, sabiéndose allegado a determinado cargo provincial, piensa y hace pensar a los demás que ostenta un porcentaje de poder tal como para hacer lo que piense está bien. Y por lógica, esta persona está avalada por esa otra persona con cargo, quien lo ampara porque sabe que es útil. Al menos por ahora. Como es una herramienta útil, es una de las personas que maneja la red social de este político y, por cuestiones personales, se ocupa de eliminar comentarios y bloquear a los usuarios que opinan en contra de lo que se publicita -políticamente- en el espacio de la red social, porque esa es sin dudas un sensación de poder única: decidir quién puede opinar y quién no.... Como si esto fuera poco, se encarga de desparramar por las redes comentarios aduciendo su "poder", cuestión que llega casi a la risa, si tenemos en cuenta el "espacio de poder" que tiene.

En cierto momento vía mensaje privado se le ofreció la posibilidad de hacerle una entrevista, dado que se jactaba de ser un iluminado político de primera hora, para mostrarle a la ciudad lo que estaba naciendo en la política local, tras lo cual -por supuesto- se negó. Claro, su negativa fue que "Noooooo nooooo!!!" y luego, tras un intercambio de mensajes, la frase "Yo juego muy bien cuando muevo una ficha!!" me encantó.

Este personaje que hoy cumple tareas en la zona del parque, y que estuvo en su momento bajo la órbita de Acción Social, tiene un permanente ataque de burla hacia los demás, con actitudes humillantes hacia las personas que no comparten su pensar, denigrando a quien se le cruce, con una creencia de autosuficiencia total y absoluta, pensando que con el armado de un grupo para la campaña política de la hoy posible candidata, haciendo ver a los demás como seres inferiores, amenazando a cualquiera que esté en su contra con una "movida", en su pensamiento de humano poderoso porque maneja determinada red social y un grupo de gente que le sigue la corriente... es un caso que marca el paradigma de la clase política que gobierna hoy en la ciudad.

Y por supuesto, estamos mal anímicamente, porque no puedo acceder a ver esa página tan maravillosa, de esa persona que tantas gestiones hace por nuestra ciudad que ya no se acuerda de todas, que nos conduce al cielo de las administraciones, que nos habla de lo maravillosa que es su "gestión"... nos bloqueó. Y este muchacho no me permite mandarle mensajes y tampoco ver su página... 

Sólo por esto la vida ya no tiene sentido. Mi psiquiatra me dijo que debo superarlo, pero para él es fácil, él no está bloqueado en la red... Y no es sencillo siendo él una persona tan poderosa en la ciudad, que mueve una ficha en la política con un análisis de ajedrecista consumado, y yo le tengo un miedo tremendo, hasta el punto de no poder dormir con tranquilidad, y casi al extremo de no seguir escribiendo. 

El miedo no funciona con todos, sépanlo. Y suerte, poderosos... la necesitan cada vez más. 

Lucas M. Beber
#YoOpino2017