Frío extremo: Salud advierte por el riesgo de intoxicaciones con monóxido de carbono
Con la llegada de las bajas temperaturas, el Ministerio de Salud de Entre Ríos recuerda la importancia de prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono, un gas venenoso que puede provocar consecuencias graves e incluso la muerte.
El monóxido de carbono (CO2) es un gas altamente tóxico que se produce por la combustión incompleta de materiales como gas, leña, carbón o kerosén. Es incoloro, inodoro e insípido, por lo que resulta indetectable a través de los sentidos. Por esta razón, es conocido como "el asesino invisible".
Durante 2025 ya se registraron 44 casos de intoxicación por monóxido de carbono en Entre Ríos, de los cuales 15 ocurrieron en lo que va de junio.
Síntomas y qué hacer ante una sospecha
Desde el Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica de Entre Ríos (Ciaat-ER), que depende de la Dirección General de Epidemiología, su responsable Analía Corujo advirtió que la intoxicación por monóxido de carbono es difícil de diagnosticar, ya que sus síntomas se pueden confundir con los de otras enfermedades.
También puede dejar secuelas neurológicas, "siendo más susceptibles los niños, embarazadas, ancianos, personas con enfermedades cardíacas, respiratorias o anemia, y las mascotas", explicó Corujo.
Algunas señales de alerta son: dolor de cabeza; mareos; náuseas y vómitos; palpitaciones; y somnolencia o pérdida de conciencia.
La sospecha debe ser mayor si varias personas que comparten un ambiente cerrado presentan estos síntomas al mismo tiempo.
Qué hacer
- Salir de inmediato al aire libre.
- Abrir ventanas y puertas para ventilar.
- Apagar los artefactos de gas.
- Llamar al servicio de emergencias.
- No permanecer en el lugar.
- No volver al domicilio sin una revisión previa de un gasista matriculado.
Recomendaciones para prevenir intoxicaciones
Todas las intoxicaciones por monóxido de carbono son evitables si se siguen ciertas pautas básicas:
- Instalar y revisar anualmente todos los artefactos a gas con personal matriculado.
- Verificar que las salidas al exterior estén despejadas.
- Limpiar chimeneas, estufas y tirajes una vez al año.
- Usar braseros o estufas a kerosén únicamente en el exterior; nunca dejarlos encendidos mientras se duerme.
- No utilizar hornos ni hornallas para calefaccionar ambientes.
- No instalar calefones a gas en baños; si los hay, deben ser reubicados.
- No encender motores de autos ni generadores en garajes o lugares cerrados.
- No dejar niños, personas mayores o mascotas en autos cerrados con el motor en marcha.
- Verificar que la llama de los artefactos sea azul; si es amarilla o anaranjada, apagar y consultar a un técnico.
- Dejar siempre una abertura de al menos cinco centímetros en ambientes con estufas u otros sistemas de calefacción a combustión.