Al evaluar el último período 2024/2025, preocupa profundamente el incremento de casos de suicidio en nuestra ciudad, especialmente entre personas jóvenes.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la escasa -o directamente nula- decisión política de generar espacios específicos de ayuda, escucha, contención y participación, tanto para la asistencia como para la prevención en el ámbito de la salud mental.
Inquieta aún más la ausencia de información sobre espacios municipales a los que se pueda recurrir ante un padecimiento propio o de alguien del entorno afectivo.
¿Por qué? Porque sí existen decisiones políticas claras y asignación de recursos económicos para comunicar otras cosas, como por ejemplo los códigos QR en toda la ciudad que informan dónde realizar actividades turísticas en Colón -lo cual está muy bien-, o para indicar dónde sacarse una "selfie" panorámica.
Estimado intendente, con la cantidad de personas ocupando cargos en áreas sociales, y un director de Salud que brilla por su ausencia en esta temática, ¿no es posible comenzar a generar espacios visibles y concretos donde la comunidad pueda acudir a pedir ayuda?.
¿Es más fácil mirar hacia otro lado y seguir construyendo castillos en el aire? ¿O quizás es más conveniente contratar una empresa para juntar basura por $ 16.3 millones al mes, antes que constituir un área multidisciplinaria que pueda hacer un abordaje territorial en la ciudad, y que ayude y proteja a quien lo necesite?.
El suicidio se puede prevenir. ¿Cómo? Generando espacios donde las personas se sientan acompañadas, cuidadas y contenidas, no solo por su entorno cercano, sino también por una red de apoyo en la que el estado municipal tenga un rol activo y protagónico.
Esta problemática es compleja y multicausal, por lo tanto requiere una intervención articulada de todas las instituciones y áreas que conforman la red local, teniendo como actor principal e impulsor de abordar esta temática al Municipio de Colon.
Y esto, como tantas otras cosas serias e importantes, no existe en Colón.