La lluvia caída y las calles de broza sirven como ejemplo...
La broza -ya todos conocemos qué es- hace que, cuando llueve, se pueda transitar igual. Pero el trabajo "a medias" de mantenimiento hace que ya no tengan el abovedado necesario para el correcto desagüe y eso genera el "piano" (hay muchas calles así) y los pozos por el natural curso que toma el agua. Obviamente, el tiempo hace que los pozos crezcan por el mismo trabajo a medias.
Entonces un día como hoy, de lluvia, hace que mucha gente al salir de su casa para trabajar o hacer un mandado se llene de broza chirle -incluso es hasta resbalosa en algunos lugares-, un auto puede romper su tren delantero en algún pozo y aparece el mal humor y con él, la queja.
Pero invariablemente la queja va a dos lugares: primero, a las redes sociales (algo muy controlado por el municipio, cabe aclarar) y eventualmente al CAV donde la respuesta es de manual: "El ID del reclamo es 123456, y fue derivado al sector correspondiente".
Obviamente, para de llover, sale el sol y listo. Se terminó la queja. Quedan los pozos, y cuando se seca pasa la máquina nuevamente para "emparejar" y dejar la calle más plana aún, se tapan apenas los pozos y listo. Se termina el problema por un tiempo.
Entonces, tal como mencionó el intendente a la TV Pública, la "mansedumbre" del colonense en general logra esto: que no se avance con obras de infraestructura reales, bien hechas, con una solución efectiva a un problema real, porque quienes deciden, quienes tienen el "poder" determinante para hacerlo sencillamente no se preocupan demasiado, ya que la "mansedumbre" se lo permite.
¿Cómo se puede lograr cambiar esto? ¿Cómo se hace para que la idea de "no reclamar" por algo que evidentemente está mal, cambie de una vez por todas?
Si es así, si la "mansedumbre" no desaparece, Colón seguirá siendo un pueblo a la orilla de un río manso, con playas para disfrutar, viviendo el siglo XXI con inteligencia artificial, pero con la infraestructura de 1810.