Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Data de 1880, construido por un italiano radicado en Paysandú, Fortunato Bozzo, a pedido de Ángel Antonini, su primer dueño, nacido en Italia, radicado en Colón, quien utilizó la construcción para dedicarse a varios rubros de acuerdo a las necesidades de la actividad portuaria.
Tras el fallecimiento de Antonini, su viuda vendió la propiedad que adquirió Félix Oscaris que comenzó con la actividad gastronómica y hospedaje. Si bien se llamaba Restaurant del Puerto, era conocido popularmente como “Casa Oscaris”. Además de restaurante, contaba con habitaciones para alquiler de pasajeros, en el marco de la importante actividad portuaria que tenía Colón en esa época. Por eso se lo conoció como el “Hotel de las sábanas calientes” por el intenso tráfico de pasajeros que se hospedaban por una noche, siendo ocupada la pieza de manera inmediata.
Luego de Oscaris pasó a nuevos propietarios a los Almada. Muchos vecinos recuerdan que allí en la década del sesenta, se fundó Independiente un equipo de fútbol que militó en la extinta Primera B del fútbol departamental. Los mayores jugaban al truco, al mus y son muy recordadas las mesas de billares; mientras que la gurisada conoció por primera vez los famosos metegoles.
En la década de los noventa pasó a sus actuales propietarios y durante todos estos años, la construcción mantiene su arquitectura original, un claro estilo italiano que posee tejas francesas, originales de Marsella.
En sus instalaciones se filmó en 1997 la película “Un crisantemo estalla en cinco esquinas”, dirigida por Daniel Burman.
Fuente|El Ombú