El titulo de la nota dice: "Escapada a un pueblito de Entre Ríos, rodeado de termas y viñedos, ideal para descansar en familia".
Esta nota despertó la curiosidad por un comentario vertido en un grupo y la leímos: si, habla de Colón.
Si bien la nota detalla las bondades turísticas que existen en esta ciudad y el buen trato de la genta para con el turista, Colón tiene el rango de "ciudad": supera la cantidad de habitantes de acuerdo al artículo 230 de la Constitución Provincial.
Pero Colón, aún con el rango de ciudad, no deja de ser un pueblo.
Sin embargo, distintos gobiernos, sobre todo este último (que vino a cambiar todo), no han hecho más que cosas para el disfrute del turista, y no del ciudadano que en definitiva paga sus impuestos y mantiene el organigrama municipal.
Como ejemplos tenemos muchos, pero con dos o tres es suficiente: las calles totalmente detonadas (incluso las asfaltadas como Ferrari ya tienen "ondulaciones" perceptibles a simple vista), la contaminación ambiental por el basural y las piletas cloacales, y la falta de servicios esenciales tales como recolección de residuos en barrios alejados del turismo, iluminación pública y varios etcéteras más.
Entonces, Colón sigue siendo un pueblo. Un pueblo olvidado en el tiempo, con funcionarios que tienen un excelente pasar económico, que se desgarran las vestiduras y que viven de hacer videos y fotos casi ficticias para que la gente crea que vive en una ciudad llena de luces y avances.
Un pueblo abandonado cubierto de una nube de humo brillante vecinalista.