(¿o un reflejo del abandono barato?)
Un artículo de Clarín presenta a Colón como un destino ideal para unas vacaciones económicas, destacando su belleza natural, actividades recreativas y precios supuestamente accesibles. Sin embargo, esta descripción idílica parece ignorar algunas realidades que afectan tanto a los turistas como a los colonenses.
La nota afirma que Colón es un destino "barato", lo que no se sostiene cuando se compara con otros destinos nacionales. Los precios de los alojamientos son, de hecho, relativamente altos. Lo que beneficia a Colón es la distancia desde los puntos de salida de los turistas.
Por otra parte la ciudad, lejos de ser el paraíso que se describe, tiene serios problemas de infraestructura. Las calles, en su mayoría, están en pésimo estado a pesar de la "emergencia vial" declarada. Esto no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino también la experiencia de los turistas.
Aunque el texto destaca las costas y las termas como los principales atractivos (que son innegables), no menciona el descuido generalizado del ambiente y la decadencia actual. La realidad es que, más allá de estos puntos específicos, la ciudad en sí misma está casi abandonada, y este aspecto debería ser motivo de preocupación para quienes "mandan".
El entorno natural y algunos atractivos pueden seguir siendo agradables, pero la ciudad necesita una renovación urgente para mantener su reputación como un destino turístico viable.
Mientras que Colón tiene potencial gracias a sus playas y termas, la nota subestima o directamente ignora los problemas estructurales y económicos, lo que resulta en una visión superficial y engañosa de la realidad.
Ahora, ¿cuánto nos habrá costado esa publicación?