Los números son evidentes y hasta cierto punto, avasalladores. La política aprovecha estas cosas para tomar decisiones. Y la sociedad, llevada de la mano del temor, es partícipe necesario.
Decíamos que los números son claros, y hablamos en este caso de la pandemia. Todos sabemos ya cuántos contagios hay y cuántos fallecidos tenemos a nivel departamento, provincia y país. Para ser concretos, en el departamento hubo hasta ayer 22/6, 65. Al mismo día, en la provincia tenemos un total de 1.687 y a nivel país 90.281.
El número que nadie parece mencionar es la totalidad de recuperados en relación al de contagiados: tenemos 4.298.782 afectados, 280.112 activos, 90.281 fallecidos y... 3.928.389 recuperados, en un lapso de 18 mese. Los recuperados al parecer es un número que nadie quiere reconocer. Por ejemplo, si hacemos una comparativa con otras causales de muertes, tenemos las enfermedades cardiovasculares que predominan, con 97.000 casos en un año, fallecimientos por tumores en general con un total de 65.488 por año, por enfermedades respiratorias un total de 64.869 también en un año y así podríamos seguir sólo para comparar las muertes producidas por el covid y por otras afecciones.
El coronavirus es una afección sumamente contagiosa, al contrario de las otras causales de muertes (por esto provoca la saturación de los servicios de salud) y lo primordial es el cuidado personal: distanciamiento social, uso de tapabocas, lavado de manos, uso de alcohol para limpiarse las manos... y esto hace que debamos tener sumo cuidado en muchas cosas de la vida diaria, algo que respeta más un niño que un adulto.
Pero si llevamos este tipo de cuestiones primordiales de cuidado -en relación al covid-19- vemos que respecto a las medidas tomadas por la "pata política" les faltan cuestiones coherentes. Por ejemplo, las personas no pueden reunirse en espacios abiertos como la costanera a disfrutar la tarde pero sí pueden asistir al cine o a reuniones religiosas (espacios cerrados) o a las termas (espacios compartidos) o hacer turismo.
Esto es curioso, dado que el mismo decreto provincial especifica que cada intendente debe considerar endurecer (o no) las medidas a tomar respecto a la situación sanitaria de cada ciudad, y Colón particularmente está bajo alerta epidemiológica... lo que indica que el propio Intendente accede a abrir las actividades que exponen quejas por el cierre, totalmente comprobado por cierto.
Es para pensar que el mismo Intendente se debe basar en la numerología respecto a casos recuperados y no a los riesgos de contagiosidad... cuestión primordial en este caso de pandemia, para propiciar el "no cambio" en las medidas a tomar respecto al Covid-19 y el como afecta a la sociedad toda. Y esta es la parte donde a la política no parece importarle demasiado las cuestiones reales del "bicho"... sino quedar bien con todos, aunque no lo consiga.
#YoOpino
