(o arrancamos la campaña)
Ya he hablado de esto cientos de veces y lo voy a volver a repetir por las dudas... El Código Electoral Nacional habla de las campañas electorales en su artÃculo 64 bis, que fuera modificado por el artÃculo 91 de la ley 23298 (del año 2009) donde expresa que "La campaña electoral se inicia treinta y cinco (35) dÃas antes de la fecha del comicio. La campaña finaliza cuarenta y ocho (48) horas antes del inicio del comicio. Queda absolutamente prohibido realizar campañas electorales fuera del tiempo establecido por el presente artÃculo." Como si eso fuera poco, también el artÃculo 92 de esa misma ley modifica el artÃculo 64.3, que habla de la publicidad, y dice que "La prohibición comprenderá la propaganda paga de las imágenes y de los nombres de los candidatos [...] asà como también la publicidad alusiva a los partidos polÃticos y a sus acciones, antes de los veinticinco (25) dÃas previos a la fecha fijada para el comicio. [...]"
Sin embargo, acá en esta ciudad, poco parece importar el cumplir con las leyes vigentes y la foto lo demuestra, si bien son calcos, pero ya están repartidos en varios lugares y, como si no fuera ya ilegal, andarÃan un par de camionetas ploteadas con tal publicidad.
Ahora bien, señora diputada, ¿no le parece que es un tema algo fácil de entender? No se puede hacer campaña, y menos aún faltando más de un año para las elecciones. Sin embargo, esto puede hacernos pensar en algunas cuestiones simples, como por ejemplo, que ya hay cierto temor a perderlas -y por eso largan ahora-, que la campaña de regalos -materiales por ejemplo- ya se largó y los corralones lo saben porque ellos son los que las entregan, que las reuniones polÃticas son para presionar a los posibles votantes con amenazas de perder toda la "ayuda" que les vienen dando desde Acción Social, repartición que parece ser suya personal, dadas las publicaciones que venimos viendo asiduamente por las redes sociales.
Esta metodologÃa para hacer polÃtica que usan desde tiempos remotos y no han cambiado, es porque les ha dado resultado: conseguir votos por miedo o compra. Pero la sociedad en su conjunto está cambiando rápidamente y parece que no lo entienden o no se dan cuenta. Por ejemplo, charlando con algunos vecinos de un barrio "lambertista" me dijeron que ellos aceptan lo que les den, pero no los votan.
Curiosamente, desde la misma capital provincial nos han dicho que la imagen positiva de la diputada hoy es del 29 %, lo que no significa el mismo porcentual de intención de voto.
Con estos datos, ya más o menos tenemos una idea de qué perspectiva podemos tener. Mientras, siguen de campaña... a pesar de faltar más de un año.
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