Obras, obras y más obras... pero cuándo tendremos un Colón realmente turístico? Las playas son un desastre, los caminos costeros (llendo al arroyo La Leche) son casi intransitables las que no han sido alcanzadas por la creciente, las calles de la ciudad, un 90% destruidas, carteles indicadores nuevos apenas visibles desde un automóvil o destruidos, problemas de cloacas, piletas de oxidación inservibles, el río contaminado, poca iluminación en cualquier parte que no sea la 12 de Abril, poco o nada de control en las playas (que no están habilitadas), poco o nada de control en las calles, calles de broza que parecen del lejano oeste, con todo el polvo flotando en el aire, agua potable que (aún) no falta pero hay zonas que es intomable, un hospital regional que se cae a pedazos tanto edilicia como operativamente.
¿Falta algo? Si, tener una ciudad acorde a lo que se vende por las redes, por el turismo, por las ferias de turismo... tener una ciudad habitable para después decir que es turística.
El turista, recordemos, viene pocos días, deja plata (para algunos) y se va. Pero el ciudadano, el que paga sus impuestos, el que consume todo el año, el que mantiene al comerciante y al político, señores, debe ser respetado. Y hoy no lo es. Directamente se nos ríen en la cara todos los días, y esto sigue sin solucionarse.
¿Planificación? Puede ser, si, podríamos creer que si. ¿Ejecución? Poca y nada. ¿Que nos pasa? ¿Que nos pasa como sociedad que no elevamos el reclamo por lo que vivimos día a día? ¿Que nos pasa como ciudadanos que pese a quejarnos todo el tiempo unos con otros, no elevamos el grito a quien debe mantener la ciudad y no lo hace? ¿Que pensamos día a día cuando caminamos las calles con lluvia? ¿Y cuando las caminamos con la broza flotando? ¿Y cuando vemos que las cloacas desaguan en el río? ¿Y cuando tenemos que ir al hospital y no nos atienden porque no hay guardias de una determinada especialización? ¿Y cuando...?
Muchas cosas pasan, pero indudablemente vivimos en una ciudad en la que el simple nombre de "ciudad" le queda demasiado grande... y si pensamos un poco, sólo somos un pueblo de campo, sumido en la historia, viviendo de la limosna política, y dejando que el tiempo pase tranquila y apaciblemente, con el simple pensamiento de "ya lo van a arreglar" en la cabeza.
¿Deberemos esperar un milagro? Ah, claro, lo olvidaba... La culpa es de Macri.
Lucas M. Beber
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