Muchas veces oÃmos en las campañas de todos y cada uno de los candidatos cosas que nos sorprenden, que vemos su esfuerzo para "caerle bien" a la gente, que vemos en varias ocasiones el uso indiscriminado que hacen de la gente al momento de la foto, que prometen, si son oficialistas presionan a la gente.
Pero el momento pasa, son 10 horas agotadoras, sobre todo la última, entre las 17:00 y 18:00... esa hora fatal donde todo empieza a aparecer en el horizonte social y polÃtico. Y como en todas ocasiones, uno gana y otro pierde.
El que gana, festeja. Y el que pierde... le echa la culpa a otros de su propia derrota. Y más aún cuando pudo haber prometido "dar vuelta los resultado de las PASO".
Entonces, pensemos un poco en lo que pasa en realidad, sin atacar ideologÃas. Primero que nada, dejemos en claro algo que sin dudas sabrás, como es que estas elecciones fueron legislativas y de nuestro departamento no habÃa ningún candidato. Aquà hace mucho tiempo que no tenemos demasiadas obras, por ejemplo. Hace tiempo que tenemos un rÃo contaminado y cada dia un poco más y viene la temporada alta. Y no hay nada hecho al respecto. Tenemos una ciudad turÃstica, pero se cae a pedazos, porque lo único que se hace es "pintar la cáscara", esto es la zona "turÃstica". Tenemos problemas en las calles, que no han sido solucionados y seguramente falta tiempo para eso. Tenemos una preocupación funcionarial por dos cuadras de la 12 de Abril a cielo abierto (2 millones de pesos), cuando se podrÃan hacer muchas cosas por la ciudad y su gente antes que eso. Tenemos barrios entre el basurero y las piletas de decantación abandonadas... Tenemos polÃticos que han demostrado vivir gracias a sus cargos y nada mas. Tenemos un presupuesto de más de 400 millones, y no se nota. Tenemos una Fiesta Nacional que da pérdidas en los últimos años por la mala gestión. Tenemos demasiados "amigos" y ningún control de nada, salvo que seas "enemigo polÃtico". Tenemos un Hospital destruido gobernado por un intendente, una diputada y las personas que ellos eligen. Tenemos una ciudad devastada por la polÃtica desde hace muchos años y agravado aún más en estos últimos y esto no es culpa de Nación que no "baja plata", ni de la provincia: es culpa de la polÃtica local.
Entonces, si uno analiza todo esto a nivel llano, podemos darnos cuenta que la "culpa de la derrota" no es de nadie, más que de ellos mismos, por la falta de transparencia, por la falta de idoneidad de gobernar, por la falta de cosas para la gente común que vive aquà y que necesita...
Pero claro, siempre es más fácil echarle la culpa a otro, y hacer esto público para que los hoy pocos seguidores, sigan usando las palas para agrandar una grieta en lo polÃtico y social demasiado profunda.
Esta elección marcó en la ciudad (y en muchas otras) un principio del fin. Lo que resta esperar ahora son estos dos años que faltan, para ver si las actitudes soberbias y las mentiras continuas siguen profundizándose o empiezan a transformarse en pensamientos, palabras y acciones que denoten un cambio en serio en las formas y métodos y no en una táctica para conseguir perpetuarse en el poder.
Este domingo fue una advertencia del pueblo a los polÃticos. Pero a no despreocuparse, ninguna de las dos partes -la ganadora y la perdedora- deben quedarse tranquilos por esto, sino que por el contrario: deben ponerse a pensar en lo que viene y hacer una autocrÃtica del porqué, para poder buscar una solución entre todos, y que no sea más una cuestión partidista.
Eso ya se terminó y la gente se lo dijo ayer.
Lucas M. Beber
#YoOpino2017
www.yoopino.online
facebook.com/YoOpinoColon
Pero el momento pasa, son 10 horas agotadoras, sobre todo la última, entre las 17:00 y 18:00... esa hora fatal donde todo empieza a aparecer en el horizonte social y polÃtico. Y como en todas ocasiones, uno gana y otro pierde.
El que gana, festeja. Y el que pierde... le echa la culpa a otros de su propia derrota. Y más aún cuando pudo haber prometido "dar vuelta los resultado de las PASO".
Entonces, pensemos un poco en lo que pasa en realidad, sin atacar ideologÃas. Primero que nada, dejemos en claro algo que sin dudas sabrás, como es que estas elecciones fueron legislativas y de nuestro departamento no habÃa ningún candidato. Aquà hace mucho tiempo que no tenemos demasiadas obras, por ejemplo. Hace tiempo que tenemos un rÃo contaminado y cada dia un poco más y viene la temporada alta. Y no hay nada hecho al respecto. Tenemos una ciudad turÃstica, pero se cae a pedazos, porque lo único que se hace es "pintar la cáscara", esto es la zona "turÃstica". Tenemos problemas en las calles, que no han sido solucionados y seguramente falta tiempo para eso. Tenemos una preocupación funcionarial por dos cuadras de la 12 de Abril a cielo abierto (2 millones de pesos), cuando se podrÃan hacer muchas cosas por la ciudad y su gente antes que eso. Tenemos barrios entre el basurero y las piletas de decantación abandonadas... Tenemos polÃticos que han demostrado vivir gracias a sus cargos y nada mas. Tenemos un presupuesto de más de 400 millones, y no se nota. Tenemos una Fiesta Nacional que da pérdidas en los últimos años por la mala gestión. Tenemos demasiados "amigos" y ningún control de nada, salvo que seas "enemigo polÃtico". Tenemos un Hospital destruido gobernado por un intendente, una diputada y las personas que ellos eligen. Tenemos una ciudad devastada por la polÃtica desde hace muchos años y agravado aún más en estos últimos y esto no es culpa de Nación que no "baja plata", ni de la provincia: es culpa de la polÃtica local.Entonces, si uno analiza todo esto a nivel llano, podemos darnos cuenta que la "culpa de la derrota" no es de nadie, más que de ellos mismos, por la falta de transparencia, por la falta de idoneidad de gobernar, por la falta de cosas para la gente común que vive aquà y que necesita...
Pero claro, siempre es más fácil echarle la culpa a otro, y hacer esto público para que los hoy pocos seguidores, sigan usando las palas para agrandar una grieta en lo polÃtico y social demasiado profunda.
Esta elección marcó en la ciudad (y en muchas otras) un principio del fin. Lo que resta esperar ahora son estos dos años que faltan, para ver si las actitudes soberbias y las mentiras continuas siguen profundizándose o empiezan a transformarse en pensamientos, palabras y acciones que denoten un cambio en serio en las formas y métodos y no en una táctica para conseguir perpetuarse en el poder.
Este domingo fue una advertencia del pueblo a los polÃticos. Pero a no despreocuparse, ninguna de las dos partes -la ganadora y la perdedora- deben quedarse tranquilos por esto, sino que por el contrario: deben ponerse a pensar en lo que viene y hacer una autocrÃtica del porqué, para poder buscar una solución entre todos, y que no sea más una cuestión partidista.
Eso ya se terminó y la gente se lo dijo ayer.
Lucas M. Beber
#YoOpino2017
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