Se hizo público que los pediatras que prestan servicio en el hospital estarían por renunciar. De hecho sólo cuatro de los seis cubren las guardias en los días miércoles, jueves, viernes y domingo. Uno de ellos ya renunció porque no recibieron respuesta y otro por razones de salud. Son cuatro los que cubren los días miércoles jueves viernes y domingo. Faltan los otros días. Si por esas casualidades se necesita un pediatra un lunes, martes o sábado, será atendido por un generalista habilitado para pediatría.
Como es de suponer, el desgaste de la persona que está cumpliendo esa función, sea pediatra o generalista, es total respecto a lo físico y psicológico, dado que por ejemplo el pediatra se hace cargo de la guardia general, de la internación, de control del paciente, de partos, cesáreas y de traslados en caso que deba hacerlo.
De acuerdo a las palabras de la interventora (Dra Carina Reh) las derivaciones están coordinadas perfectamente y se habría comunicado con los directores de los hospitales zonales para ello. Pero la realidad es distinta, dado que a las derivaciones las hacen los médicos, y hubo casos en los que pasaron hasta 6 horas para derivar un paciente, y tengamos en cuenta que el paciente a veces no tiene esa cantidad de tiempo disponible. Lo que hace hoy el médico es coordinar con los hospitales a los que pueda derivar utilizando para ello su propio teléfono, preparar las cosas para el viaje, el traslado en sí mismo y debe dejar las tareas de guardia (y a los pacientes). Con estas cosas, es para considerar que debería haber un centro coordinador de derivaciones con un medico que sepa a que hospital y con que complejidad debe ir. Y otro tema no menos importante es que si un médico debe ir en un traslado, otro médico debería quedarse y cubrir las guardias... pero es pedir peras al olmo.
Hablando de traslados, en la ambulancia faltaría un adaptador para enchufar el monitor del oxigeno y... no tiene sirena, La interventora dioe que se había agregado el Hospital para recibir una de las 22 ambulancias licitadas.
Uno de los motivos del problema (amén de la falta de personal) es que la guardia hay momentos que está saturada, sobre todo los fines de semana. Y muchos de los pacientes tienen obras sociales pero por la falencia de no tener una persona administrativa las 24 horas, no se pueden tomar las órdenes de las mismas obras sociales para que la autogestión del Hospital pueda dar buenos resultados en lo económico y mejorar los servicios. Tengamos en cuenta que si desde la dirección sacaran un aviso en el diario pidiendo una persona para esa tarea se pueden llevar una sorpresa, hay mucha gente que necesita trabajo.
Y el trabajo trae aparejada una discusión sobre el salario de los médicos. Hay quienes sostienen que perciben al mes casi $ 70 mil, pero la situación es realmente muy distinta. Veamos... Un pediatra por ejemplo, percibe casi $ 16 mil al mes, lo que dá menos de $ 4.000 por in de semana, y ésto con el aporte parcial por parte del municipio. Los generalistas perciben casi $ 5.000 por guardia, lo que no llegaría a $ 20 mil. Y los médicos que hacen consultorios e internaciones estarían percibiendo casi $ 12 mil al mes. ¿Es mucho para una persona que salva tu vida y trabaja 24 horas de corrido?
Los hospitales como toda entidad de salud tienen un protocolo de limpieza, pero no se estaría cumpliendo del todo aquí. Si bien ya lo hemos hablado, es bueno recordarlo, dado que los fines de semana no hay personal de limpieza, lo que termina siendo un caldo de cultivo. Pensemos en el baño de la guardia por ejemplo, o los pisos, o la basura misma que no se saca del lugar hasta el lunes por la mañana.
Las preguntas entonces salen solas, y la que más vemos ahora es por ejemplo ¿qué va a pasar en los días de vacaciones, en temporada alta? ¿Por qué cuando no pueden dar una respuesta aducen que es una cuestión política el reclamo?
En la ciudad corremos serios riesgos de vida, eso es indudable, pero no está en manos de los médicos sino de quienes deben poner orden y dar los recursos a la salud de la ciudadanía. Yo tengo Obra Social, pero las casualidades hacen que ninguna de las clínicas privadas locales trabaje con ella. Y mi caso seguramente debe ser como el de muchos. Entonces, en una urgencia, donde no podemos pedir un turno en otra ciudad, recurrimos al hospital... y ahí quedamos en las manos de los médicos y la divina providencia. Los médicos, con toda su creatividad pueden dar soluciones pero no son magos, son médicos. Y no pueden cambiar un catéter por una manguera de 1/2 pulgada...
El Hospital, ese lugar donde debería haber una organización administrativa impecable, donde las ambulancias deberían estar pendientes de cualquier necesidad, donde la aparatología debería ser de última generación, donde el personal debería estar trabajando como corresponde, donde los elementos e insumos no falten, donde las instalaciones de las habitaciones funcionen correctamente, donde deberíamos tener un tomógrafo y un resonador, donde la limpieza esté a la orden del día, las 24 hs, los 7 días de la semana, donde el personal técnico esté comprometido con su trabajo y tenga los elementos y la capacidad para solucionar cualquier inconveniente en el momento que surja, donde los quirófanos sean un ejemplo comparable con una clínica privada porteña... es un sueño. Lo que tenemos hoy es una caja de pandora. Y ¿por qué se llegó a esto? ¿Qué hace falta para que los políticos reaccionen?
Ah, si. Un electroshock. Pero no anda.
Lucas M. Beber
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