(¿O la juventud perdida?)
Esta no es la primera vez que pasa, y seguramente seguirá pasando hasta que alguien, de alguna manera, ponga los límites que corresponda poner por la parte de seguridad de la ciudad (Policía y Municipio), y fundamentalmente por parte de los mismos padres.
Los chicos (casi en su totalidad menores de edad) hoy en día consumen más alcohol que los propios adultos, y de una forma continua, comenzando por la ya tan famosa "previa" en la casa de alguien, como en el momento mismo del boliche, pasando por todos los estadíos intermedios más, al finalizar, preservativos tirados en lugares cercanos como puertas orinadas y hasta defecadas. Han sido vistos los chicos prácticamente tirados en el piso, orinados, durmiendo el sueño etílico. Otro han sido vistos llevados por sus compañeros de joda hasta el auto de alguno de ellos, totalmente inconscientes por el alcohol... mientras las fuerzas de seguridad están a metros, sin decir ni hacer nada.
Ha pasado que personas han llamado a la policía o al municipio para una denuncia y luego los mismos jóvenes -si se enteran- toman venganza tirando lo que encuentan a su paso en la puerta y ventanas de las casas.
Entonces, los viernes a la noche, en "el Defe"... ¿Quién tiene la responsabilidad en esto? ¿Los organizadores? ¿PECU? ¿El municipio? ¿O los padres que permiten estas cosas o bien ni siquiera saben qué están consumiendo sus hijos antes (durante y después) del boliche? ¿Y que hacen luego de salir?
Son preguntas que quedan por responder, y no es la primera vez. Mientras tanto, hay muchas personas que están afectadas por estas cosas... y lógicamente, nadie dice ni hace nada.
Lucas M. Beber
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