Chocolate en invierno - Yo Opino

Lea ahora

lunes, 29 de mayo de 2017

Chocolate en invierno

Sabemos todos lo lindo que es (y rico, claro) un chocolate caliente un día de lluvia. Pues, para no ser menos, en nuestra ciudad cada vez que llueve, todas las calles que no tienen asfalto se convierten en una cosa casi idéntica a una pasta de chocolate.

Es imposible caminar por las calles, y uno debe hacerlo igual muchas veces porque las veredas están también intransitables y aunque estuvieran bien, debemos en algún momento cruzar la calle...

Sentir ese chocolate escurrirse por los pies, el ruido al chapoteo que provoca cada paso, no tiene precio. Y es muy bueno, por cierto, que esto ocurra, porque el mismo chocolate a su vez a lo mejor se mete en los pozos que nunca arreglan -porque sólo los tapan- y al menos por algunos días hay cierta estabilidad... con suerte.

Ahora, uno se pregunta cosas siempre, porque surgen al instante... Alguna vez, ¿volveremos a ver las calles con el tan ansiado ripio? ¿Porqué hay que planificar a 10 años una obra como el asfalto y no empezar directamente a trabajar en él? ¿Porqué no se pudo seguir con la boquera? Hoy seguramente tendríamos la mayor cantidad de las calles con adoquines. ¿Debemos esperar muchos años más para que al menos, arreglen bien las calles de una vez por todas? ¿Hasta cuándo las excusas? 

Tenemos el presupuesto de mas de 400 millones para este 2017,de los cuales casi 190 millones son para Obras Públicas. Entonces, todo eso se vá en las máquinas que emparejan las calles, planificación y sueldos?

Bueno, veremos que pasa, pero mientras tanto tomate el tema con alegria y pensá que estás viviendo en el reino de Caramelo, donde las calles son... de chocolate.

Lucas M. Beber
#YoOpino2017