Ya sabemos como es el tema: los polÃticos buscan posicionarse a como dé lugar, cueste lo que cueste. Lo que le cueste al pueblo que lo tiene que bancar, claro. Pero eso es un detalle.
El vecinalismo provincial se reunió en Cerrito el pasado 7 de este mes y, como no podÃa ser menos, el intendente Walser -vecinalista, ponele- participó de esa juntada.
De acuerdo a lo que dice su nota...
- Dialogaron sobre "los desafÃos que afrontamos en nuestros Municipios para atender numerosas demandas de los vecinos".
¿En serio atienden las demandas de los vecinos?
- "...nos referimos a la incertidumbre ante la reducción de las coparticipaciones..."
Si la coparticipación se reduce, ¿no van a poder cobrar sus altos sueldos? Es evidente, la falta de plata "fácil" los preocupa...
- "...los gobiernos vecinalistas nos caracterizamos por llevar adelante gobiernos #ordenados, lo que nos permite sobrellevar esta coyuntura, y realizar obras con fondos propios".
¿En serio llevan gobiernos ordenados? ¿Y la transparencia colonense donde está? Y si pueden sobrellevar esa coyuntura, ¿entonces qué les preocupa? ¿No son ordenados? Y si es con "fondos propios", ¿entonces por qué cada obra se la cobran al vecino quien, además, paga sus impuestos?
- "El vecinalismo también se caracteriza por estar siempre cerca de los #vecinos"
¿En serio siempre están cerca de los vecinos? ¿Cerca en qué sentido? ¿Para cobrar impuestos?
- "Con respecto a la Reforma PolÃtica, de la cual hemos planteado inquietudes, no se realizaron las modificaciones que hubiesen perjudicado a nuestro espacio".
Cuando habla de "reforma polÃtica", ¿de qué habla? Su "espacio" no se perjudica nunca, ya que es común que los vecinalistas se prendan de cualquier otra lista que sume más votos en el intento de perpetuarse en el poder... ya lo vimos en Colón: el intendente Walser era K, luego vecinalista y en las últimas elecciones fue pegado a la lista de Frigerio, ¿cuál serÃa el problema entonces si se modifica la ley de Municipios 10.027?
- "... continuaremos fortaleciendo espacios de trabajo, debate y capacitaciones para que dirigentes vecinalistas de toda la provincia puedan realizar sus aportes".
Fortalecen capacitaciones de dirigentes... ¿y los vecinos, intendente? Eso no es algo para los vecinos que Ud y sus pares vecinaloides defienden... o al menos dicen defender.
- "Somos gobierno en 10 localidades y en una Comuna entrerrianas y en la asamblea evaluamos la proyección de crecimiento de este movimiento vecinalista provincial".
A ver... en la provincia son 83 municipalidades y 53 comunas... ¿en serio piensan que están creciendo? ¿Creciendo en que?
"Huy Dió", dijera un amigo... La verdad, el espacio vecinaloide es, tal como sostenemos desde hace mucho tiempo, un lugar en el que participan los polÃticos que fracasaron por sà mismos en sus respectivos partidos originales, y una vez que tienen el poder, lo único que les interesa es perpetuarse porque, mirá vos, ya lo probaron y les encanta...
Los polÃticos -todos- son iguales: quieren seguir, no importa el "cómo" ni "de qué forma", porque ya probaron lo que es vivir del estado fácilmente, lo que implica tener "llegada", lo que significa tener un puesto que, aunque no lo merezcan por su propia ineptitud, convencieron a la gente para que los vote. No saben vivir de otra manera, no pueden volver a la vida "privada" porque no saben cómo ganarse el mango trabajando. Viven por y para ellos mismos. Y los vecinalistas son una prueba cabal de esto: personas que si se tuvieran que desenvolver en la vida privada no sabrÃan qué hacer porque nunca lo hicieron.
Y lo más "loco" es que muchas personas les siguen creyendo, siguen confiando en lo que esta "clase social" les dice ciegamente y aplaudiendo cualquier cosa que hagan o digan como fanáticos, embelesados por las palabras que les dicen y que hasta ellos mismos -los polÃticos- se creen...
La pregunta: ¿tendremos algún dÃa alguien que realmente se preocupe por la gente y por lo que la gente necesita, y que no le importe el "costo polÃtico" de decidir y hacer?
La respuesta... la tenés vos. Y nadie más que vos.
