El mensaje de Agustina... - Yo Opino

Lea ahora

miércoles, 25 de junio de 2025

El mensaje de Agustina...


A veces, las ideas más grandes nacen del silencio más crudo, de una mirada que no sabe pedir, pero lo dice todo.

El sábado viví algo que me tocó el corazón y me dejó pensando. Vi a un nene, en ojotas, con frío, sin medias, con la ropa rota, solo con un chaleco en pleno invierno. Se acercó con la esperanza que solo los chicos tienen, preguntando si había comedor a la noche, porque muchas veces en su casa no hay qué cenar. Me preguntó por qué no había comida para ellos cuando más la necesitan, cuando el hambre y el frío se mezclan. Y no supe qué decirle. Me dolió no tener una respuesta.

Y desde ahí, nació esta idea.
¿Qué pasaría si un día de la semana armamos una olla popular? Una comida caliente, un plato digno, un abrazo hecho guiso, para darlo a quienes más lo necesitan.Y ahí mis amigos me dijeron QUE SI , sin dudarlo.  Pensé en barrios como San Francisco o San Gabriel, donde sé que esto no es un caso aislado, sino una realidad diaria.

Sé que no se cambia el mundo de un día para el otro, pero también sé que el amor se cocina, se sirve, y se comparte.

Ya hay manos dispuestas a donar, Solo hace falta sumar más corazones.

Yo, por mi parte, estoy dispuesta a buscar lo que falte, lo que sea. Porque esto no se trata de caridad, se trata de humanidad. De que nadie se acueste con el estómago vacío si está en nuestras manos evitarlo.

Si vos también sentís que podés aportar, con tiempo, con comida, con presencia, con ganas, te invito a que te sumes.

Porque ese nene no debería preguntar por qué no hay cena. Debería tenerla. Y nosotros podemos ser parte de esa respuesta.

Esto nace del corazón, de una necesidad real que vimos con nuestros propios ojos, y de las ganas de hacer algo, aunque sea pequeño, pero con amor.

🙏 Si compartís la imagen  nos ayudás muchísimo. Quizás a vos no te falte un plato de comida, pero a alguien que lo vea sí… y ahí es donde llega la ayuda.

🧡 Si querés sumarte, con tu tiempo, una verdura, un paquete de polenta, una olla, o lo que sea… todo es bienvenido. Cada granito de arena  de solidaridad, suma.

Esto no es política, no es campaña, no es nada raro. Es simplemente gente ayudando a gente. Es empatía, es barrio, es calor humano.

Gracias por leer, compartir, y sobre todo... por sentir.