La Discriminación - Yo Opino

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domingo, 26 de enero de 2025

La Discriminación


por Any Godoy
La discriminación es un problema social profundo que se manifiesta en diversas formas: por lugar de origen, color de piel, nivel socioeconómico, o nivel educativo, entre otras. Es triste observar cómo en muchas partes del mundo, y en particular en algunos sectores de nuestra sociedad, la intolerancia y el rechazo hacia lo diferente se hacen presentes constantemente.
He recorrido varias provincias y, aunque cada lugar tiene sus particularidades, acá en Colón se percibe una notable falta de empatía hacia aquellos que no comparten el mismo origen, costumbres o incluso el mismo estatus social. En algunos casos, personas de otras regiones, como los porteños, mendocinos o uruguayos, por mencionar algunos, son vistas de manera despectiva o con prejuicios infundados.
Lo más doloroso de la discriminación no es solo la violencia directa o la exclusión, sino el daño que causa a la convivencia y al entendimiento mutuo. La sociedad se divide, se fragmenta, y perdemos la oportunidad de aprender unos de otros. Este tipo de actitudes crea un círculo vicioso de hostilidad, donde cada individuo se siente superior al otro solo por diferencias superficiales.
Otro aspecto que es importante destacar es que la discriminación no siempre tiene que ver con la falta de recursos materiales, sino con la pobreza de corazón. Hay personas que, aunque cuentan con grandes riquezas materiales y ostentan apellidos prestigiosos, carecen de valores humanos fundamentales como la empatía, la humildad y la solidaridad. En muchos casos, son más pobres espiritualmente que aquellos que, a pesar de no tener grandes bienes materiales, viven con dignidad, luchan por un futuro mejor y demuestran una gran capacidad de amar y compartir.
En realidad, la verdadera riqueza no está en lo que se tiene, sino en cómo se es. La compasión, el respeto por la diversidad, y la capacidad de valorar a la otra persona más allá de su origen, su estatus social o su apariencia, son los principios que deberían guiarnos como sociedad. La verdadera pobreza no es la falta de dinero, sino la falta de humanidad.
Es necesario seguir luchando contra la discriminación, promoviendo el respeto y la equidad. Todos, sin importar de dónde venimos o cómo somos, merecemos ser tratados con dignidad y respeto.