por Oscar Leiva
Hoy pienso que me equivoque rotundamente al votar tanto en el primer gobierno, como en el segundo, porqué???
Simple: siempre se dijo que ninguna segunda oportunidad es buena, y es muy cierto.
Cómo también nuestro empleado de turno a cargo del gobierno municipal nos ha engañado y continúa engañando a todos los colonenses.
En su campaña para su primera elección, utilizó de manera engañosa a muchos de sus seguidores (me incluyo), mintiendo que no sería un gobierno ni cerca de su adversario político, que nunca pondría familiares en su gobierno, que iba a ser transparente hasta publicar los recibos de sueldos de todos los funcionarios, que iba a ser un gobierno de participación de otros partidos políticos y que se respetaría las ideologías individuales.
Todo verso, porque al llegar al gobierno puso en funciones a los que él quiso, sin consultar con la coalición, ni respetar los porcentajes de ingreso.
Con su carita inocente de salir recostado por la iglesia junto a su familia, dando la imagen de la sagrada familia, hizo de las suyas.
Para la campaña política de la segunda participación, no invitó a muchos de los que lo apoyaron en la primera. Muchos de los cuales desinteresadamente poniendo dinero propio aportaba para la campaña, arriesgando sus vehículos y dejando horas de descanso para apoyar la lista.
Los que no fueron "invitados", se regresaron al partido de sus convicciones naturales y apoyando candidatos propios.
Hoy a la Sagrada Familia les molesta -y mucho- tener empleados tanto de planta como contratados que piensen distinto, aunque no publiquen nada en contra del ejecutivo. Y comenzó con una persecución sacando de lugares estratégicos sin importarles ni siquiera consultar con Directores de áreas claves, como ser donde asisten niños al cuidado de maestras y sus respectivas auxiliares, como ocurrió en el hogar de la Medalla Milagrosa, niños que están acostumbrados a ser cuidados durante más del primer semestre, pasando auxiliares al barrido, como castigo a sapiencia de que padecen enfermedades, como ser hipertensos, con problemas óseos, etc.
NO ACEPTAN NINGÚN RECLAMO, sólo se ajustan al régimen de atropello con castigos físicos (trabajos que no deberían realizar mujeres) y psíquicos, por su persecución.
Yo como castigo hacia el ejecutivo me pongo en rebeldía y no voy a pagar mas mis impuestos, hasta tanto no ver un cambio en las aptitudes del ejecutivo y de sus subordinados directores, que miran hacia otro lado, "jugarselas" por las personas que siempre han cumplido.
