(Foto Prensa Municipal - retocada para no ser denunciada)
Casi les sale bien, casi logran que no podamos mostrar más lo que pasa, por poco consiguen que abandonemos todo lo que les molesta... pero no lo lograron.
A pesar de la compra de seguidores, a pesar de las denuncias falsas, a pesar de todo, estamos de nuevo online.
¿Qué le pasa, Gualsher, está nervioso?. Quizás la orden no vino directamente de usted, pero es más que seguro que sabÃa lo que su gente estaba haciendo porque de hecho lo hizo su gente. Esa gente que en la que usted tanto dice confiar pero que indudablemente controla como le parece y que, como si eso fuera poco, le pintan un Colón fuera de serie gracias a "su" gestión.
El respeto que le tenÃa por la institucionalidad que representa está en el mismo lugar donde va a parar el producto del botón del inodoro: en las piletas de lÃquidos cloacales. Ha demostrado -o al menos esa gente que trabaja para usted y que hace estas cosas sucias - que no se merecen ni siquiera que el Dios a quien le rezan los domingos los mire de reojo.
Acá no se trata de odios, no se trata de "tener una vida", sino de algo muy distinto: de no aguantar las crÃticas, de intentar solucionar las cosas con una sonrisa, mientras que por detrás la maquiavélica mano utiliza cualquier herramienta para callar lo que no les gusta escuchar.
Pero no se preocupe, Gualsher, acá estamos de nuevo. Ni usted ni nadie podrá hacernos callar. ¿Y sabe por qué?. Porque sencillamente mostramos las cosas, esas cosas que la gente misma le quiere mostrar y usted no quiere ver. O le molesta ver.
Y somos el espacio que molestó siempre a los polÃticos de turno porque siempre hicimos lo mismo: ponerlos en evidencia.
Y hoy, el que queda en evidencia con esta última maniobra para silenciarnos, es usted y su gente.
#YoOpino
