Hemos escrito varias veces sobre el tema contaminación del río y la vinculación de la CARU (Comisión Administradora del Rio Uruguay) con el poder político local, y sin embargo hay muchas cosas que no nos cierran del todo.
Por ejemplo...
A esta fecha pero del año 2017 los valores de -por ejemplo- coliformes, eran altos (mas de 8000 en algunos casos) y hoy, un año después, no llegan a 300. Si uno piensa un poco nada más, podemos ver que algo raro hay en el medio porque en nuestra ciudad no se ha hecho ni una obra -ni una sola- para mejorar el medio ambiente y, de hecho, todo lo "producido" en materia cloacal está llegando al río de la misma forma que hace un año.
Otro ejemplo, es que de acuerdo a lo consultado en el ámbito de la salud, nos enteramos que la cantidad de personas atendidas por cuestiones como la gastroenterocolitis, otitis, conjuntivitis y otras vinculadas al río, son menores. Pero ésto no es para alegrarse, sino para pensar otro poco también. Veamos: el año pasado -de acuerdo a lo que pudimos averiguar- el turista se quedaba una semana como mínimo, y de esa forma los virus hacían tu trabajo acá, en Colón. Hoy, el turista se queda sólo 2 o 3 días, de los cuales quizás uno de ellos se mete al río, por lo que el virus "madura" ya fuera de Colón y el turista no lo relaciona con el río sino con "algo que comió que le cayo mal".
Consultamos también algunas farmacias y casualmente los medicamentos para el tratamiento de estas enfermedades terminadas en "itis" han crecido exponencialmente en estas ultimas semanas, en relación al resto del año.
Entonces, con estas tres cosas -apenas- podemos pensar que si los valores de la CARU en sus informes son reales, entonces la culpa es de Macri. Y es de él porque nos hace comer menos variedad de comida a los colonenses, y consumimos más pan, pastas y arroz, por ejemplo. De tal forma no vamos tan seguido al baño por lo tanto no contaminamos el río y al final, el turista se puede ir contento a su casa al terminar sus vacaciones, sin síntoma alguno. Hasta que llegue a su casa, claro... pero ya no va a estar acá para perjudicarnos.
A lo mejor si le preguntamos al intendente por estas cuestiones, la respuesta sea esa. Digo, como estamos acostumbrados a que nos mientan en la cara, no sería raro. Además, somos re boludos, si.
Lucas M. Beber
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